ADMINISTRACIÓN EXPEDIENTES
La Paeria sanciona con 25.000 euros a un bar de Cappont por acoger una fiesta ilegal
Multa de 15.000 porque las personas estaban en el interior de madrugada con los accesos cerrados || Otra de 10.000 porque el responsable del local se negó a facilitar la inspección a la Guardia Urbana
El ayuntamiento ha abierto dos expedientes sancionadores contra un bar de Cappont que han concluido con sendas multas que suman un total de 25.000 euros por faltas muy graves, una por no permitir que la Guardia Urbana hiciera una inspección en el local, y la otra por mantener totalmente cerradas las puertas cuando había personas celebrando una fiesta en su interior, según la información a la que ha tenido acceso este diario. Se trata del bar Ronda de Tapas, ubicado en la esquina de las calles Esperança González y Marqués de Leganés. Los hechos que han motivado esta doble sanción se remontan al pasado 8 de enero, cuando una patrulla de la Guardia Urbana constató que pasadas la 1.30 horas de la madrugada en el interior del local había varias personas que estaban celebrando una fiesta, aunque tenía la persiana bajada y cerrada con una cadena con candado.
Al llamar dentro, acabó saliendo una persona, a la que los agentes pidieron que les abriera la puerta para facilitar una inspección. Sin embargo, les dijo que no tenía las llaves. Sí llamo al titular del establecimiento, pero este comunicó por vía telefónica a los urbanos que no acudiría allí para abrirles las puertas.
Esto generó la apertura de sendos expedientes. El relativo a no facilitar la inspección por parte de la Guardia Urbana, infringiendo la normativa que regula los espectáculos públicos y actividades recreativas, ha acabado con la propuesta de sanción de 10.000 euros. Mientras, el expediente abierto por tener los accesos completamente cerrados habiendo personas dentro propone otra multa de 15.000 euros.
En este caso, subraya que la ley obliga a que mientras haya personas en el interior, los accesos deben permanecer siempre abiertos y sin ningún obstáculo que dificulte el paso. Además, el ayuntamiento recuerda que la Guardia Urbana ya había abierto anteriormente varias actas a este local por la misma infracción. En ambos casos, el titular del establecimiento tiene dos opciones, o bien presentar alegaciones en el plazo concedido para ello por el ayuntamiento, o bien pagar voluntariamente las sanciones, supuesto en el que se beneficiaría de un descuento del 20%.
Asimismo, en ambos casos puede conseguir otra rebaja adicional del 20% si reconoce su responsabilidad en las infracciones, lo que comportaría la renuncia a presentar alegaciones y también impediría presentar un recurso por vía administrativa, con lo que solo podría acudir a la judicial.
Las inspecciones de la Urbana han aumentado un 21% este año
La Guardia Urbana ha intensificado este año su labor en materia de policía administrativa, para velar por el cumplimiento de la normativa en distintos ámbitos, como el de establecimientos públicos. Según los datos facilitados en la comisión municipal de Seguridad, en el primer semestre efectuó un total de 188 inspecciones, un 21% más que en el mismo periodo de 2021.
A raíz de estas inspecciones, el ayuntamiento sancionó con 5.000 y 3.500 euros a un bar del Centro Histórico situado en la calle Boters por funcionar como bar musical sin tener autorización para esta actividad. El negocio tenía incluso una pista de baile habilitada y también vulneró las restricciones que había por la pandemia de coronavirus. Por otro lado, el ayuntamiento también ha multado con 4.000 y 2.500 euros a dos bares de las calles Taquígraf Martí y Aribau por abrir sin tener ningún tipo de licencia y no legalizar su terraza, respectivamente.