Las inspecciones de la Urbana a los bares han aumentado este año un 21%
La Guardia Urbana ha intensificado este año la tarea en materia de policía administrativa, para velar por el cumplimiento de la normativa en diferentes ámbitos, como el de establecimientos públicos. Según los datos facilitados a la comisión municipal de Seguridad, en el primer semestre llevó a cabo un total de 188 inspecciones, un 21% más que en el mismo periodo del 2021. A raíz de estas inspecciones, el ayuntamiento sancionó con 5.000 y 3.500 euros un bar del Centro Histórico situado en la calle Boters para funcionar como bar musical sin tener autorización para esta actividad. El negocio tenía incluso una pista de baile habilitada y también vulneró las restricciones que había por la pandemia de coronavirus. Por otro lado, el ayuntamiento también ha multado con 4.000 y 2.500 euros dos bares de las calles Taquígrafo Martí y Aribau para abrir sin tener ningún tipo de licencia y no legalizar la terraza, respectivamente.