PROYECTOS SOSTENIBILIDAD
Los huertos habilitados por la Paeria en Rufea cumplen una década y cada vez con más demanda
Están alquilados 87 de los 94 disponibles y además de para producir sus propias hortalizas, algunos de sus titulares destacan que les sirve como hobby para desconectar
Los huertos familiares de Rufea de la Paeria llevan más de una década en servicio teniendo una buena demanda por parte de la ciudadanía, ya que además de cultivar sus hortalizas, para muchos es un momento para desconectar, para otros es un hobby o también tienen una reconocida función social, educativa, lúdica y de bienestar personal. El proyecto se inició en 2011, con la habilitación de 54 parcelas de 100 m² y dada la elevada demanda de personas y entidades, en 2013 se amplió hasta las 119 parcelas. Actualmente, hay 94 huertos disponibles, de los que 87 están ocupados, pero hay superficie disponible para 25 más.
“Hay que felicitar a sus promotores, porque durante estos diez años tenemos que hablar de plena satisfacción”, asegura el concejal de Transición Ecológica, Jaume Rutllant, que asegura que “la idea es crecer, ya que tenemos una alta demanda”. De hecho, aseguró que se está trabajando para mejorar el sistema de riego. Además, destaca que “no solo damos un servicio a la gente, sino que también trabajamos con entidades”, como las asociaciones Antisida, Sant Ignasi, Senegaleses, Prosec y con personas de pisos tutelados por la Paeria.
Y es que el proyecto contempla otros objetivos como la sensibilización sobre los valores de l’Horta de Lleida y la sensibilización ambiental. Las parcelas se sortean entre las personas que lo solicitan y que cumplen los requisitos establecidos. Hay que abonar una fianza de 75 euros y pagar un alquiler de 153,80 euros por huerto al año o lo que se establezca en la pertinente ordenanza fiscal.
El alquiler tiene una duración de 4 años y es renovable. Algunos de los hortelanos explicaron que la mayoría son jubilados, aunque también hay gente joven. Como contrapunto, varios lamentan los robos que se producen, a los que este año se ha sumado al calor, que ha perjudicado a la producción.
Por otro lado, Rutllant señala que “también hay el vivero de Agricultores de Rufea, que acoge un proyecto de emprendimiento agrario de producción de hortalizas a cargo de la asociación La Cristaleria”. Con respecto a la antigua granja militar de Rufea, en estado ruinoso, Rutllant dijo que están pendientes de que haya una convocatoria europea para tener recursos y recuperar el espacio.
Otros 180 en Pardinyes y Sot de Fontanet de gestión privada
“Ayudaba a mi abuelo con su huerto y cuando vi la posibilidad de tenerlo, alquilé uno en Rufea hace cinco años.
Cultivo tomates, berenjenas, pepinos, acelgas, calabacines, patatas, pimientos, espárragos, fresas, cebollas, lechugas, melones y sandías. Creo que no ahorro dinero porque invierto en el plantel y en los productos que necesito, pero para mí es un hobby”. “Hace cuatro años que tengo el huerto en Rufea y lo hago para desconectar, además de que me ahorro en la cesta de la compra.
Cultivo lo que toca en temporada y ahora preparo los brócoli, calçots, espinacas, puerros o cebollas. Este año el calor ha secado la flor de los tomates, los pepinos pequeños y las berenjenas, además de que me han robado pepinos y tomates”.La empresa Punt Eco dispone de un centenar de huertos urbanos cerca de Cappont, en Sot de Fontanet, cuya iniciativa nació hace diez años en paralelo con los de Rufea. “Empezamos con una decena y ahora tenemos la capacidad de ampliar los huertos, de 25 y 50 m², hasta los 150”, explica su sociofundador, Ricard Vizcarra.
“La ventaja de estos huertos es que ofrecemos servicios para vender plantas, herramientas, riego automático y asesoramiento”, añade y destaca que en 2017 los vecinos de Pardinyes pidieron a la Paeria tener huertos, que gestiona Punt Eco. “Hay 80, de los que 75 están alquilados y también les ofrecemos herramientas y riego automático”, señala Vizcarra, que afirma que la mitad de los hortelanos son familias que acuden con sus hijos, aunque también “hay el perfil de un adulto con tiempo libre”.