«Nos tenemos que adaptar a los horarios»

“Cada día, siete compañeros del Instituto Català de la Salut (ICS) y yo cogemos el Avant que sale de Barcelona a las 5.50 horas y llega a Lleida a las 6.50. Tenemos que empezar a trabajar a las siete sin descanso hasta las dos de la tarde, porque de lo contrario no nos da tiempo a coger el tren que vuelve a Barcelona a las 14.31 h.".

“La poca frecuencia de Avant nos ha obligado a cambiar nuestra rutina de trabajo, pero algunos días perdemos el tren igualmente y tenemos que esperar hasta el que sale de Lleida a las seis de la tarde. Como los abonados siempre vamos en el mismo vagón, prácticamente veo a la misma gente cada día y es fácil compartir momentos de conversaciones amigables.”