SEGRE

TRIBUNALES JUICIO

Un acusado de lanzar droga dentro de la cárcel de Lleida dice que eran piedras

La Fiscalía solicitó ayer una condena de 9 años de prisión, al aplicar la agravante de distribución en centro penitenciario || Los Mossos lo vieron desde las cámaras

El acusado, durante el juicio en la Audiencia de Lleida.

El acusado, durante el juicio en la Audiencia de Lleida.A. GUERRERO

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“Si hubiera lanzado dos paquetes con droga dentro de la cárcel aceptaría cumplir los nueve años de condena. Pero yo no los tiré”. Así negó ayer un acusado ante la Audiencia de Lleida que fuera el autor de introducir dos paquetes con droga en el Centre Penitenciari Ponent en abril de 2020, en pleno confinamiento.

Los paquetes contenían 53,38 gramos de marihuana (en siete envoltorios), 34,99 gramos de hachís, dos papelinas de cocaína de 1,23 y 1,35 gramos y dos papelinas de heroína de 0,77 y 0,72 gramos, y su valor era de unos 1.000 euros en el mercado ilícito. La Fiscalía mantuvo la petición de nueve años de prisión por un delito contra la salud pública. Una elevada pena debido a que pide aplicarle la circunstancia agravante de distribución en establecimiento penitenciario.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 15.05 horas del 1 de abril de 2020 cuando, según la Fiscalía, el acusasdo “se acercó al Centre Penitenciari Ponent y desde el exterior lanzó en el interior de los módulos 11 y 7 dos paquetes con la droga. El hombre afirmó que “tiraba piedras para disimular” porque la mujer que lo acompañaba estaba hablando con su pareja, un interno de Ponent. En cambio, el agente de los Mossos d’Esquadra encargado de las cámaras de seguridad la prisión afirmó que “observé cómo un hombre, desde de un descampado de la calle Periodista Trapa, lanzaba algo dentro de la cárcel y activé a la patrulla que hace las rondas por el exterior de las instalaciones para que los identificaran.

Ese hombre era el hoy acusado”. El policía que lo identificó afirmó que “en el perímetro no había nadie más”. La droga cayó en una zona perimetral interior junto a los patios de los módulos 7 y 11.

“He estado en esa prisión un montón de veces pero es la cárcel más vigilada de España y las cámaras lo captan todo. No lancé ningún paquete con droga”, reiteró el acusado, que en 2014 ya fue condenado a un año de prisión por un delito de tráfico de drogas. Su abogado solicitó la absolución al considerar que no se comprobaron las huellas dactilares en los paquetes y que era imposible lanzarlos a esa altura y a esa distancia.

Además de los nueve años de cárcel, la Fiscalía pide una multa de 4.033 euros.

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