Acaba el plazo para poner puertas en todas las tiendas sin que muchas hayan podido

El plazo fijado por el Gobierno central para que todos los comercios con climatización instalaran un sistema de cierre automático de su acceso para cumplir con las medidas de ahorro energético acabó ayer y, como era de esperar y advirtieron las patronales del sector, muchos negocios no han podido cumplirlo.

Ya sea porque las empresas instaladoras no dan abasto, porque muchos locales no están adaptados para ello o simplemente porque los comerciantes no podían hacer frente un gasto de estas características ahora mismo, ayer eran varios los negocios del Eix que todavía no tenían puerta. “Nos instalan la puerta el lunes y tuvimos suerte porque la solicitamos antes del anuncio de las medidas del Gobierno, pero nos consta que a otros ni siquiera les han podido hacer un presupuesto”, explicó la trabajadora de una óptica de Sant Joan.

Otro negocio situado a poca distancia opta por otra alternativa. “No instalaremos puerta porque nuestro local no está preparado para ello, por lo que no pondremos calefacción, nos abrigaremos o iremos más frescos en función de la época del año”, dijo su responsable. En cambio, otros ya disponían puerta automática, como es el caso de una tienda de cosmética de la calle Magdalena. “Hasta ahora no la usábamos, teníamos la puerta abierta, pero desde hoy la controlaremos con un mando”, señaló su dependienta, que recalcó que “el pequeño comercio ha hecho lo que ha podido, pero vemos que franquicias que sí pueden asumir este gasto aún no las han instalado”.

Por su parte, las patronales leridanas del comercio también mostraron su descontento con el poco tiempo del que disponían para adaptarse a las medidas de ahorro energético. “Estamos muy decepcionados y enfadados con el Gobierno, confiábamos que a última hora ampliaría el plazo y no ha sido así y vemos que la mayoría de negocios que debían adaptarse no lo han hecho porque los instaladores van a tope”, aseguró el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs.

No obstante, precisó que “alrededor del 90% de los comercios de la provincia ya cumplían la medida antes de que entrara en vigor, pero el 10% restante no han llegado a tiempo y son los que están en las arterias comerciales de Lleida y las capitales de comarca”. Llaràs confía en que el Gobierno será flexible y no sancionará a partir del lunes, “porque sino Pimec saldrá en defensa de los comercios, el Gobierno debe asumir la realidad que hay, que no daba tiempo a cumplir los plazos”.

Por su parte, la secretaria general de la Federación de Comercio (Fecom), Maria Rosa Armengol, también esperaba una prórroga “porque era imposible cumplir los plazos del Gobierno, y ya se sabía de antes”. Añadió que “todavía se debe aclarar qué administración regulará esta medida, no queda nada claro y es preocupante esta falta de previsión”.