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Se constata que Lleida tiene bastante demanda para absorber los bioproductos que se produzcan en el territorio

Estudios de la Cámara de Comercio de Lleida, PIMEC y la COELL constatan que Lleida tiene bastante demanda para absorber los bioproductos que se produzcan en el territorio

Estudios de la Cámara de Comercio de Lleida, PIMEC y la COELL constatan que Lleida tiene bastante demanda para absorber los bioproductos que se produzcan en el territorio

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Una producción local de bioplásticos a partir de la valorización de los recursos orgánicos renovables locales podría ofrecer soluciones de proximidad a la necesaria descarbonización de nuestra economía. Así lo demuestran las primeras conclusiones de tres estudios que se han dado a conocer hoy en el marco del Ágora BIT -actividad complementaria del Congreso BIT- que está ubicada al BIT EXPO, el Pabellón de la Bioeconomía de Feria de Lleida. Los resultados definitivos de los estudios estarán disponibles el próximo noviembre, pero los primeros resultados aportan datos tan interesantes como la cuantificación del consumo de envases o consumibles plásticos no biodegradables de un solo uso en diferentes actividades del sector servicios de las comarcas de Ponent.

Los resultados de los estudios ponen de manifiesto que las centrales hortofrutícolas de Lleida consumen anualmente cerca de tres millones de kilos de estos tipos de materiales, mientras que en el caso de los supermercados esta cifra asciende a 620.000 kilos anuales. También se significativa el dato que estima que las peluquerías de las comarcas de Ponent consumen más de un millón de envases no biodegradables anualmente.

En todos los casos, las empresas manifiestan su interés al sustituir progresivamente estos consumibles de origen fósil por otros de renovables, pero también destacan que normalmente estos sustitutivos son más caros y difíciles de encontrar.

Los estudios forman parte de la línea de actuación “Market pull” del proyecto tractor BioHub Cat, el proyecto tractor que tiene que servir de catalizador para el desarrollo de la bioeconomía circular a la demarcación de Lleida y al resto de Cataluña, posicionarla como referente en este ámbito y que aspira a tener financiación europea. Este proyecto lo impulsan las principales instituciones leridanas en el llamado G-6 (Generalitat de Catalunya, Diputación de Lleida, Concejalía de Lleida Cámara de Comercio de Lleida, Cámara de Comercio de Tàrrega y Universidad de Lleida). Se trata del hub de la bioeconomía circular en Cataluña que tiene que aglutinar una serie de tecnologías que permitirán a las empresas y organizaciones interesadas testear a escala pre-industrial el potencial de revalorización de los recursos biológicos renovables que sean de su interés. El proyecto tiene que dar respuesta a la necesidad de disponer de espacios de experimentación y prototipaje que permitan, en entornos de riesgo controlado, el desarrollo tecnológico, de producto y de mercado de nuevas cadenas de valor y modelos de negocio en el ámbito de la producción y el consumo de biomateriales, biocarburantes y bioenergía.

Esta línea de actuación tiene como objetivo fomentar la sustitución de consumibles fósiles por bioproductos en los diferentes sectores de actividad económica y contribuir así al objetivo específico 4 del BioHubCat que es el de incentivar la demanda pública y privada de productos y servicios vinculados al modelo de bioeconomía circular.

Transformar la economía para arraigar la población

La Agenda Compartida por la Transformación Económica de las Tierras de Lleida, Pirineo y Arán es una iniciativa promovida por la Diputación de Lleida y que cuenta con el apoyo e implicación de las principales instituciones leridanas. Se trata de un instrumento de planificación estratégica compartida basado en nuevas formas de colaboración publicoprivada y está diseñado para impulsar, acompañar y facilitar el proceso de transición hacia un modelo económico basado en la economía verde, circular y digitalizada. Esta visión de futuro se ha construido sobre sólidos consensos institucionales y ha permitido identificar y consensuar ámbitos que hay que impulsar de forma prioritaria con el fin de hacerla efectiva, como es el caso de la bioeconomía.

La Agenda dispone de un modelo de gobernanza flexible, dinámico y participativo, que se coordina a través de la Oficina Técnica por la Transformación.

Asegurar la viabilidad económica, social y ambiental de la producción agrícola, ganadera y forestal como sector estratégico y favorecer el arraigo en el territorio en base a la creación de empleo de calidad en sectores emergentes son algunos de los principales objetivos del proyecto.

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