«La Guardia Civil se llevó una urna de cartón con cartas a los Reyes Magos»

La Guardia Civil se marchó de Ivorra con una urna el uno de octubre, pero no era la que se usó para el referéndum sobre la independencia de Catalunya ni contenía los votos de los vecinos de esta localidad de la Segarra. La que intervinieron los agentes estaba hecha de cartón, y era una de las que se empleó para votar en la consulta popular del 9-N. Estaba adornada con papeles de colores y en su interior estaban las cartas que niños y niñas del pueblo habían enviado a los Reyes Magos en las pasadas fiestas navideñas.

El alcalde, Jordi Ribalta, explicó que las diferentes poblaciones de la comarca estaban comunicadas entre sí el 1-O. Esto les permitía estar al corriente del camino que tomaba a cada momento la Guardia Civil y actuar con antelación para tratar de proteger la votación. “En Plans de Sió optaron por esconder la urna en la pala de un tractor”, recuerda el primer edil, mientras que en Ivorra la ocultaron en una granja.

“Cuando nos avisaron de que llegaban los agentes de la Guardia Civil sacamos la urna por una ventana para esconderla”, explicó el primer edil. Cuando los miembros de la Benemérita se marcharon llevándose consigo la urna equivocada, devolvieron la auténtica a la sede del consistorio y allí los organizadores siguieron recibiendo a votantes durante el resto de la jornada, aproximadamente hacia las 20.00 horas de la tarde.

“Hubo algunas poblaciones cercanas que por temor a que les incautaran las urnas cerraron antes las mesas electorales. y los vecinos que todavía no habían votado acudieron a hacerlo a Ivorra”, recuerda el primer edil.