PAERIA PLENO
La moción del PSC para paralizar Torreblanca prospera al quedarse en minoría el gobierno
Su petición de abrir un proceso participativo recibió el apoyo de PP, Comú, Cs y un edil no adscrito || El presidente de la Cámara de Comercio defiende que este polígono industrial ya debería estar hecho
El pleno de la Paeria aprobó ayer una moción del PSC que insta a que el gobierno de ERC y Junts pida a la Generalitat parar la tramitación del plan director urbanístico del polígono de Torreblanca i Quatre Pilans, abrir un proceso participativo y redefinir el proyecto. Una moción no vinculante que se aprobó por un voto de diferencia al apoyarla los socialistas, PP, Comú, Cs y el edil no adscrito Sergio González (13), mientras que el gobierno se quedó solo rechazándola (12) y los no adscritos Ángeles Ribes y José María Córdoba se abstuvieron. Además del debate entre los grupos, intervino el presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó, que pidió seguir adelante con la tramitación del polígono.
También habló el vicepresidente de la asociación de vecinos de la partida de Grealó, David Poca, que instó a parar su tramitación. El proyecto afecta a 1.280 hectáreas, pero el polígono industrial solo ocupará inicialmente 303. La moción la presentó el portavoz socialista Jaume Sellés, que detalló que el proyecto actual de Torreblanca dista mucho del hecho en 2009, ya que “consume terreno agrícola para ganar suelo industrial de forma innecesaria” y defendió que las hectáreas de más del plan actual se hagan en el polígono El Segre.
“Sí a Torreblanca, no a Quatre Pilans y Grealó, busquemos consenso”, zanjó Sellés. Por su parte, Poca pidió “detener el proyecto y permitir que la ciudadanía opine, rectificad”. Añadió que “no se puede destruir l’Horta”, asegurando que los terrenos afectados tienen un alto valor medioambiental.
Por su parte, Saltó recordó la fuga de empresas que sufre Lleida a otros territorios desde hace años y defendió que “el mundo empresarial cree en polígonos sostenibles centrados en el valor agroalimentario y de valor añadido”. Afeó a los políticos que “hemos perdido demasiadas oportunidades, este polígono debería estar hecho hace 10 años y desde la Cámara ofrecemos buscar acuerdos y alcanzar un consenso para ganar más suelo industrial que permita a nuestros jóvenes no tener que irse fuera para prosperar”.
El edil de ERC Jaume Rutllant acusó al PSC de presentar una moción “que busca protagonismo, denota inmadurez política y cinismo”, ya que recordó que este proyecto lo iniciaron gobiernos socialistas. “Es un proyecto estratégico de Lleida y de país y la moción se aprovecha de la legítima preocupación de unos vecinos”, añadió.
El primer teniente de alcalde, Toni Postius (Junts), aseguró que “buscamos que vengan empresas sostenibles, Torreblanca representa futuro y prosperidad para Lleida”. Añadió que la ciudad “no puede esperar más para tener suelo industrial” y señaló que el proyecto que promovió el PSC afectaba a más casas que este. El portavoz del Comú, Sergi Talamonte, rechazó el proyecto actual de la Generalitat “ya que ha roto el consenso que había con Torreblanca”.
Su homólogo del PP, Xavi Palau, también recordó que “había unanimidad con el proyecto y ahora se hace una ampliación que choca con l’Horta y Magraners”. La edil de Cs Maria Burrel reconoció que Torreblanca “es un proyecto de interés territorial, pero plantea muchas dudas sin aclarar”, mientras que la no adscrita Ribes recordó que la moción no es vinculante, por lo que “aquí no se aclarará nada y todos saldremos enfadados”. Y así fue.
Luz verde a que la escuela Cervantes pase a llamarse Seu Vella
El pleno de ayer, que corresponde al ordinario del mes de septiembre y que no se celebró la semana pasada por las Festes de Tardor y la Fira de Sant Miquel, dio luz verde al cambio de nombre de la escuela Cervantes, que pasará a llamarse Seu Vella. Una decisión que se aprobó con los votos de ERC, Junts y Comú. La oposición dijo que esto no solucionará los problemas del centro y recordó al gobierno municipal que la Generalitat quería cerrar el centro.
El alcalde, Miquel Pueyo, respondió que “yo mismo pedí que se rectificara esta decisión”. También se aprobó la cuarta modificación del presupuesto de dos millones de euros, de los cuales buena parte se destinarán a pagar la luz y el gas de los edificios municipales, gracias a la abstención de la mayoría de la oposición y se informó del convenio con Adif para relanzar el plan de la estación. También se dio luz verde a la moción de la coordinadora de ONGs que pedía instar al Estado a la regularización extraordinaria de personas migrantes.