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CONSUMO INSPECCIÓN

Hallan en un comercio 72 kgde pescado en mal estado

Un local de Príncep de Viana que no tenía ninguna medida higiénica || La Paeria le da 48 horas para destruir el alimento

El pescado no reunía las condiciones de frío necesarias.

El pescado no reunía las condiciones de frío necesarias.PAERIA

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La Guardia Urbana, junto con la veterinaria municipal, llevaron a cabo esta semana una inspección a un establecimiento comercial de la calle Príncep de Viana en el que encontraron 72 kilos de pescado en mal estado. La Paeria recibió hace algunas semanas la queja de un vecino de la zona por los malos olores que salían del local. La Policía Local y la Guardia Civil hicieron una primera inspección donde se puso en duda que la pescadería reuniera todas las medidas sanitarias para vender este tipo de productos.

El informe se envió en un primer momento al departamento de Disciplina de Actividades y a la veterinaria municipal. Esta semana se llevó a cabo una segunda inspección en la que se detectó algunas incidencias como que los trabajadores no disponían de formación sobre manipulación de alimentos, que las medidas higiénicas del local eran deficientes y que las condiciones de conservación del pescado no eran las óptimas. Ante esta situación, el ayuntamiento ha dictaminado que el establecimiento tiene 48 horas para destruir 72,2 kilos de pescado de diferentes especies, que es susceptible de estar en mal estado.

Pasado este plazo de tiempo, la tienda tiene que entregar al consistorio un recibido de la entidad de tratamiento de residuos conforme todos estos productos se han destruido. Próximamente, la Guardia Urbana y los servicios veterinarios harán una nueva comprobación del cumplimiento del resto de medidas correctoras requeridas y, si es necesario, se instruirán las diligencias penales correspondientes. Según informó el consistorio, el responsable del establecimiento también fue denunciado por ensuciar la vía pública con el líquido derramado de sus productos.

La denuncia por este tipo de infracción puede comportar una sanción que puede ir entre los 400 y los 4.000 euros, además de la limpieza del espacio. La semana pasada, un transportista también fue denunciado por repartir embutidos con una furgoneta que no era isotérmica y no llevaba ningún sistema de refrigeración.

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