COLECTIVOS RELIGIÓN
Un cisma interno deja sin el Palau de Vidre a la principal comunidad musulmana de Lleida
Debe 3 meses de alquiler, el contrato con la Fira ha vencido y el conflicto impide renovarlo || La directiva de Ibn Hazm culpa al imán y este y sus seguidores replican que hay mala gestión y negligencias
Un conflicto interno en la comunidad islámica Ibn Hazm ha provocado que se haya quedado sin poder utilizar el Palau de Vidre, lugar que en los últimos años usaba como mezquita. El principal motivo de este cisma en esta entidad musulmana, la más grande de la ciudad, se debe a un enfrentamiento entre su actual directiva y el imán Abdelwahhab Houzi y sus seguidores, que ha impedido poder prorrogar el alquiler del Palau de Vidre. Estos últimos han acusado a dos miembros de la junta de haberse “autoproclamado” sus representantes oficiales, de no haber sido elegidos por mayoría y dicen que asumieron los mandos de la entidad religiosa “sin convocar ninguna asamblea ni ser elegidos por la comunidad, sino que aprovecharon sus cargos y transformaron legalmente la asociación, poniéndose a sí mismos como los representantes oficiales y eliminando a los demás”.
También señalan que son los responsables de haber perdido el arrendamiento del Palau de Vidre al no haber negociado con Fira de Lleida, la titular de este edificio, motivo por el cual tuvieron que rezar el pasado viernes bajo una cubierta de los Camps Elisis. Por último, también les acusan de adeudar 4 meses de alquiler, y que “se niegan a abonarlo, a pesar de que en la cuenta de la asociación, a la cual tienen ellos acceso, hay dinero suficiente”. En respuesta, miembros de la directiva de Ibn Hazm entregaron a este periódico las actas de las asambleas que celebraron de forma extraordinaria en septiembre de 2021 en las que se acordó por unanimidad elegir a una nueva junta en la que se relegaba a los miembros que habían cometido “una mala gestión” y destacaron que son los que ahora los acusan de malas prácticas.
A su vez, recordaron que Houzi “hizo una colecta de dinero entre los miembros de la comunidad alegando que era para pagar el alquiler del Palau de Vidre, pero nadie de la junta, ni siquiera el presidente, sabe qué se ha hecho con el dinero ni dónde está, además de que el imán no puede gestionar nada del alquiler del pabellón porque no es miembro de la directiva de la comunidad Ibn Hazm”. Por su parte, el director de Fira de Lleida, Oriol Oró, confirmó que la comunidad Ibn Hazm actualmente “no tiene vigente ningún alquiler por el Palau de Vidre” y reconoció que adeuda tres meses. No obstante, precisó que “hay el compromiso que, una vez se firme otro alquiler, que con total seguridad se hará tarde o temprano, se abonará al instante la deuda pendiente”.
Oró recalcó que “la firma del contrato de alquiler es con la comunidad Ibn Hazm, y entendemos que es un problema que deben solucionar entre ellos”.Hasta ahora pagaban 1.977 euros al mes por utilizar el Palau de Vidre, por lo que la deuda total es de casi 6.000. Esta comunidad reza allí desde 2012 después de que en 2010 la Paeria cerrara la mezquita calle del Nord, inaugurada en 2001, por exceder al aforo permitido.
La Urbana levantó acta por rezar en la Fira sin permiso
Al no disponer del Palau de Vidre, una parte de la comunidad musulmana Ibn Hazm celebró el pasado viernes el rezo en el recinto ferial bajo una cubierta.
Una ceremonia para la cual no tenían permiso, por lo que la Guardia Urbana levantó acta. Los días 23 y 30 de septiembre la Paeria les dejó rezar en el pabellón de Magraners. Houzi, líder de los que rezaron en la Fira, fue imán de 1997 hasta 2014 y volvió en 2017.
En su momento fue considerado salafista radical.