Dermatólogos de Lleida constatan que los casos de sarna se han multiplicado

La sarna, una infección producida por un ácaro parásito microscópico llamado Sarcoptes, estaba hasta hace poco relacionada con la falta de hábitos de higiene y con episodios históricos de pobreza como los vividos durante la Guerra Civil y la posguerra.Sin embargo, los dermatólogos, tanto de Lleida como de todo el Estado, empezaron hace unos dos años, coincidiendo con la pandemia de la Covid a detectar un aumento de casos en personas de cualquier edad, origen, condición social o hábitos higiénicos.

En Lleida, se notó particularmente a partir del pasado verano, con un número récord de enfermos, que actualmente mantiene un nivel algo menor, con una decena de pacientes atendidos a la semana en la sanidad pública, según la información facilitada por especialistas. “Hay varios motivos de esta situación. Por un lado, el tratamiento, la permetrina, está perdiendo eficacia porque el parásito se estaría volviendo resistente y ahora recetamos un tratamiento oral, la ivermectina”, explicaron las mismas fuentes. Añadieron que “también ha influido el aumento de las relaciones sociales tras el fin de las restricciones y el retraso de diagnósticos por la demora en las visitas en el CAP”, debido a su colapso por la pandemia.

Esta enfermedad provoca una erupción cutánea y el síntoma principal es el picor intenso generalizado, sobre todo por la noche. Es especialmente frecuente en los espacios entre los dedos, muñecas, antebrazos, codos, los pliegues (axilares, submamario e interglúteo), abdomen, muslos y pies. La transmisión es por contacto directo y prolongado con la piel de una persona infectada, pero uno breve como un apretón de manos o un abrazo no supone una fuente de contagio habitual. Los síntomas suelen aparecer entre 2 y 6 semanas tras el contacto y durante este tiempo la persona es contagiosa.

En junio se celebró el Congreso de la Asociación Española de Dermatología y Venereología, donde se atribuyó el aumento de casos al confinamiento, al estar más tiempo entre convivientes. Paradójicamente, el fin de las restricciones también ha favorecido su expansión al haber más contacto entre personas.

Hallada en Catalunya una nueva versión de ómicron

El departamento de Salud ha detectado una nueva variante de ómicron en aguas residuales en Catalunya, pero de momento no hay casos clínicos, según explicó la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, que mantendrá el cargo tras el traspaso del departamento de Junts a ERC. Se trata de una variación sobre la BA.5 llamada BQ1, que sería más transmisible pero sin revestir mayor gravedad. Pese a su presencia en aguas residuales, Cabezas insistió en que no se ha detectado todavía ningún caso y que a veces no ocurre. Sobre la situación general de la Covid, ve “probable” que llegue una nueva ola pero sin repercusión asistencial. Y es que Cabezas destacó que las tasas de vacunación son más altas en Catalunya que en otros países europeos y también existe inmunidad por contagios más recientes. La doctora reconoció que existe una tendencia al incremento pero aseveró que la situación está “muy mantenida” y en niveles bajos. También explicó que en Catalunya todavía se mantienen las temperaturas estivales, lo que favorece a una transmisión menor que en otros lugares. Sin embargo, dijo que las temperaturas irán bajando y habrá cada vez más actividad en espacios cerrados que pueden contribuir a una mayor propagación. El objetivo es contener esta subida “al máximo” sin restricciones. En cuanto al debate de la mascarilla en el transporte público, dijo que con la llegada del frío “no es el momento más idóneo” para quitarla.