“El abuso de las citas previas aleja a la ciudadanía de la administración”

“El uso abusivo de las citas previas en todos los servicios públicos, ha alejado a las administraciones de la ciudadanía, que tiene derecho a una atención personalizada”. Esta es una de las conclusiones que la Síndica de Greuges de Lleida, Dora Padial, destaca en su informe anual que hoy presentará en el pleno de la Paeria. Asegura que el uso de las citas previas fue útil y necesario durante la pandemia, pero que “es una práctica que sigue en la actualidad sin justificación posible, ya que la situación afortunadamente no es la misma”.

Añade que ahora “la petición de citas en muchas administraciones solo se puede hacer por teléfono y telemáticamente, de forma que, si alguna persona no lo sabe hacer, o no lo ha hecho con anterioridad, no la dejan entrar, la cual cosa no tiene ningún tipo de justificación hoy en día”. Por ello, insta a todos los servicios públicos a dar “un giro de 360 grados” en estas practicas, destacando que “no se puede hablar de democracia, participación y transparencia si las administraciones se cierran a la ciudadanía”, ya que “de lo contrario, estarían perdiendo legitimidad” y que la verdadera finalidad que debería perseguir la digitalización de trámites administrativos es “la atención a las personas”. Por otro lado, Padial también critica en su memoria el lenguaje administrativo, que lo califica de “demasiado complicado y dificultoso”, y dice que una de sus principales labores ha sido hacerlo más entendible a los ciudadanos que así se lo han pedido.

Es por ello que propone simplificar el lenguaje administrativo. En otro orden, la Síndica de Greuges de Lleida detalla que en 2021 recibió 134 quejas, la mayoría de las cuales eran para denunciar situaciones relacionadas con los servicios sociales, la vivienda, las imposición de multas y las ordenanzas de movilidad. En cuanto al buzón ético, Padial dijo que el año pasado recibió 101 denuncias, la gran mayoría (56) relacionadas por prácticas peligrosas para el medio ambiente o plagas urbanas (9).

De este más de centenar de denuncias que recibió el buzón ético, la mayoría (57) fueron anónimas.