JUSTICIA PRISIÓN
Investigan el suicidio de un preso bajo vigilancia por vídeo en Ponent
Justicia activa los protocolos habituales para determinar las circunstancias || El interno, de 32 años, se había autolesionado e iba a ser trasladado al hospital
El departamento de Justicia investiga la muerte de un preso de 32 años que se quitó la vida la noche del jueves en su celda del Centre Penitenciari Ponent, en la que se encontraba bajo vigilancia por vídeo después de autolesionarse. Algunas fuentes señalaron que el interno se ahorcó con el cinturón de su pantalón y que lo hizo en una zona de la celda que es un punto negro que no cubrían las cámaras de videovigilancia. El interno había sido trasladado a la zona de ingresos a la espera de ir al hospital para ser atendido después de autolesionarse.
Tras la muerte, y como es habitual en todos los casos, Justicia ha iniciado una investigación para determinar las circunstancias de los hechos. La comitiva judicial se hizo cargo de la recogida de indicios para confirmar que, como todo parece indicar, se trata de un suicidio. El interno cumplía una condena de cinco años y medio por delitos de robo con fuerza y había sido trasladado hace unos días a Ponent desde la cárcel de Puig de les Basses, en Figueres, donde había agredido a un compañero de módulo, al que hizo un corte en la cara, y también por herir a un funcionario al resistirse para ser reducido.
Una vez ya había sido trasladado a la cárcel de Lleida, el interno se autolesionó, por lo que se establecieron medidas de seguridad y su permanencia en la zona de ingresos a la espera de ser trasladado al hospital. Según los últimos datos proporcionados por la conselleria, el año pasado se suicidó un interno en Ponent mientras que se activó en 26 ocasiones el protocolo de prevención del suicidio, el doble que en 2020. A finales del pasado mes de septiembre, la entonces consellera de Justicia Lourdes Ciuró apostó por una “reforma integral” de la cárcel de Lleida descartando así la construcción de una nueva.
Una remodelación en la que se contempla mejorar especialmente el espacio para las mujeres. “Ponent va a ser un referente en la visión de género”, destacó entonces. El Centre Penitenciari Ponent aúna las antiguas Lleida-1, construida en 1954, y Lleida-2, de 1984.
Ambas se integraron en 1991 en un mismo centro que es el segundo más viejo de Catalunya.