Más multas a locales por el ruido

La Paeria está aumentando las medidas punitivas contras los locales que generan quejas vecinales por ruido o incumplen los horarios de apertura, y solo en el último mes ha impuesto sanciones al menos a cinco. La más alta por exceso de ruido se ha aplicado al titular de una carnicería ubicada en el número 30 de la calle Ramón y Cajal. El expediente abierto a raíz de que el pasado mes de febrero el inquilino del piso superior presentara una queja por el ruido que generaban sus frigoríficos propone una sanción de 12.000.

Esta ha sido la consecuencia de un informe de la Guardia Urbana y de una medición sonora efectuada por técnicos municipales a finales de junio, que determinó que en un dormitorio de la vivienda superaba en más de 10 unidades el máximo fijado por la normativa en horario diurno, lo que constituye una falta muy grave. La multa debe abonarla el que era el propietario del negocio en el momento de los hechos, que puede rebajar el importe hasta los 7.200 euros en el doble supuesto que reconozca su responsabilidad, renunciando a presentar alegaciones, y la pague voluntariamente. Si solo se acoge a una premisa, sería de 9.600 euros.

Otro local que debe afrontar una propuesta de multa de 11.000 euros está en la calle Clot de les Monges 3, junto al Eix Comercial. El importe constituye la suma de sendos expedientes de 10.000 y 1.000 euros. Ambos derivan de una actuación de la Guardia Urbana el 12 de marzo, cuando debido al ruido que generaba detectó que a las 5.34 horas había una fiesta en su interior, a pesar de que tenía las puertas cerradas.

Al pedir al titular del local que abriera para hacer una inspección, este se negó, lo que ha acabado motivando esta sanción. La otra obedece a que celebrara esta fiesta fuera del horario permitido de apertura. Además, la Urbana constató que había quejas vecinales porque era habitual que el bar acogiera este tipo de actos festivos a puerta cerrada durante toda la noche.

Otro establecimiento sancionado es el bar del número 41 de doctor Fleming, a raíz de que vecinos de la zona se quejaran del ruido que generaba la música hacia el mediodía del 24 de abril. Entonces, agentes de la Urbana comprobaron que tenía las puertas abiertas, un altavoz encarado hacia el exterior y un “dj” en una mesa de sonido. El ayuntamiento constató que no disponía de licencia para celebrar esta actividad y el expediente propone una multa de 2.500 euros.

Una situación muy similar es la que ha comportado otra propuesta de multa por este mismo importe al restaurante de la calle Sant Martí, 55. Los vecinos los que avisaron a la Policía Local por el exceso de ruido en la medianoche del 12 al 13 de marzo. Los agentes constataron que había una sesión musical de un “dj”, sin que el local tuviera permiso para ello.

En todos los casos, los afectados pueden tener un descuento del 20% si reconocen su responsabilidad y de otro 20% si pagan voluntariamente. Por otro lado, el ayuntamiento ha dictado una resolución en la que ordena a la empresa pública Gestió de Serveis Sanitaris (GSS), titular del hospital Santa Maria, que adopte medidas de aislamiento para reducir el ruido del sistema de climatización del recinto que da a la avenida Rovira Roure, 44. Esta orden llegó después de que la comunidad de vecinos del número 26 de la calle Sant Hilari presentara una queja en julio.

Unas semanas más tarde, una medición efectuada por el Colegio de Ingenieros Técnicos determinó que el ruido superaba el nivel permitido en más de 5 decibelios ponderados (dbA) en una habitación de un piso del bloque, lo que es una falta grave. El ayuntamiento ha dado un plazo de dos meses a GSS para que ejecute las medidas correctoras que eviten el ruido. Por su parte, GSS dijo no tener constancia de que haya ningún requirimiento de la Paeria y afirmó que ya tiene previsto cambiar el grupo electrógeno más cercano al número 26 de Sant Hilari.