La Paeria, dispuesta a aceptar las modificaciones al proyecto de Torreblanca planteadas por la Cámara
El alcalde de Lleida espera encontrar un "consenso mínimo" con oposición y vecinos y les pide no quedarse "mirando atrás"
La Paeria estaría dispuesta a aceptar las modificaciones al proyecto de polígono de Torreblanca – Quatre Pilans que ha planteado la Cámara de Comercio de Lleida ante el rechazo que ha generado el planteamiento que impulsa el Ayuntamiento y el Govern entre vecinos de la zona. Las seis propuestas planteadas son "razonables" según el gobierno municipal y estarían dispuestos a incluirlas como alegaciones cuando se abra el plazo a partir del 7 de noviembre.
El alcalde Miquel Pueyo confía en que sirvan para encontrar un "consenso mínimo" pero ha remarcado que proyectos de estas características siempre comportan afectaciones a particulares y ha pedido a oposición y vecinos que no se queden "mirando atrás" porque el polígono tiene demanda de empresas.
Después de una reunión mantenida en la Cámara de Comercio, el alcalde de Lledia ha señalado que no renunciarán al proyecto del polígono de Torreblanca – Quatre Pilans y ha avisado que buscar otros espacios para construirlo supondría volver a poner el proyecto en el "congelador" y tener que esperar 3 o 4 años más. En este sentido, ha destacado que las modificaciones planteadas por la Cámara son posibles, algunas coinciden con las que hicieron los vecinos, y podrían atenuar el impacto" del polígono que abarca un ámbito de 1.280 hectáreas.
El teniente de alcalde Toni Postius ha explicado que las propuestas de la Cámara pasan por suprimir parte del suelo industrial ubicado más allá de la variante sur junto al barrio de Magraners, para evitar de esta manera que se instalen empresas junto al núcleo urbano. También modificar el trazado de la línea de alta tensión prevista por la partida de Quatre Pilans y hacerla en paralelo a la actual carretera con el fin de dejar sin afectación a la Horta de Lleida. Otra modificación sería la de hacer una reserva de suelo para el traslado de la subestación de Magraners a este emplazamiento. Asimismo, se podría incluir la desviación de un vial de acceso que tiene que enlazar con la variante sur y que afectaría a 2 o 3 viviendas, por lo cual se podría reducir el volumen de expropiaciones.
Por otra parte, desde el gobierno municipal también ven bien la instalación de pantallas para evitar ruidos de la futura estación de mercancías, ya que hay una urbanización bastante grande en la otra parte y los vecinos están preocupados por los ruidos que podría haber en un futuro. Finalmente, en caso de que haya actividad agraria afectada dentro del ámbito, se posibilitará la oportunidad de continuarla fuera del polígono pero dentro del ámbito del mismo de manera que se podría garantizar a los agricultores quedarse trabajando en la zona.
Según Postius, estos cambios tendrían que generar un punto de consenso donde todo el mundo "tendría que sentirse cómodo" por lo cual ha emplazado al resto de grupos municipales a que tomen posicionamiento. Para el teniente de alcalde es la mejor opción para no ralentizar el plan director, que se podría aprobar definitivamente en diciembre y de esta manera, la Generalitat empezar a redactar el proyecto de reparcelación para aprobarlo de cara al año próximo y a partir de aquí tramitar licencias de obras. "Tenemos mucha prisa", ha remarcado Postius, que también ha asegurado que hay muchas empresas que quieren venir a Lleida porque ven la zona como un lugar estratégico y están pidiendo "rigurositat" con el calendario.