La Paeria multa al ministerio de Trabajo otra vez por no adecuar el edificio de los sindicatos

El ayuntamiento ha impuesto una cuarta multa coercitiva al ministerio de Trabajo por no hacer obras de mejora de la estructura del edificio de los sindicatos. Una sanción de 1.500 euros y que se suma a las tres anteriores por el deficiente estado en el que se encuentra este inmueble, conocido popularmente como el Ducados o el AISS. Concretamente, el ayuntamiento le reclama que lleve a cabo la sustitución de la cristalera de la fachada, la impermeabilización de toda la marquesina, la reparación de todos los desperfectos de hormigón de la fachada para evitar que haya más desprendimientos y la revisión de todas las instalaciones y estructuras de madera del edificio.

Unas actuaciones que el consistorio lleva reclamando al ministerio de Trabajo, el titular del edificio, desde junio del año pasado y después de que hubiera desprendimientos en su fachada. La resolución municipal establece un plazo de dos meses para llevar a cabo las obras de mejora o, de lo contrario, el ministerio recibirá una quinta sanción. No obstante, el ministerio de Trabajo ha respondido a la Paeria asegurando que ya ha hecho las obras necesarias para garantizar la seguridad del edificio.

Así consta en un escrito que envió el pasado 8 de agosto al consistorio, en el que se detalla que en octubre de 2020, apenas tres meses después del primer aviso del ayuntamiento, ya había ejecutado las obras que ahora le reclama. Trabajo asegura en su escrito que en noviembre de ese año se envió a la Paeria un documento de certificado final de obras de las medidas cautelares y de urgencia que corrobora que “el estado de la fachada del edificio no constituye ningún peligro”. Por ello, insta al ayuntamiento a “la suspensión del procedimiento de imposición de multas coercitivas”, ya que “se han cumplido las obligaciones relativas a la seguridad del edificio y a la protección de las personas y bienes y la previsión de subastar el edificio”.

Este inmueble, situado en la esquina de las avenidas de Blondel y Catalunya, está vacío desde junio de 2020, cuando UGT, el último sindicato que seguía teniendo su sede allí, lo abandonó debido a las deficiencias estructurales y energéticas que presentaba ya en aquel momento y que desde entonces se han agravado. La UGT está instalada en las oficinas del palacio de congresos de la Llotja, mientras el resto de sindicatos han buscado un local propio. Sobre los futuros usos que podría tener el edificio, las opciones más viables son que sea subastado o haya un acuerdo para que pase a ser titularidad del ayuntamiento y le dé un nuevo uso.