Las asociaciones de vecinos se reivindican y quieren atraer a los jóvenes para renovarse

“La historia de Lleida no se entiende sin su movimiento vecinal, sería una ciudad muy distinta, y creemos que peor”. Así de claro se mostró el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lleida (FAV), Toni Baró, en la jornada que la entidad celebró ayer en el palacio de congresos de la Llotja para conmemorar los 40 años de su fundación.

Un evento en que hubo mesas redondas y debate con históricos dirigentes vecinales, técnicos de participación ciudadana y de distintas entidades para dar a conocer el pasado del movimiento vecinal y cuáles deben ser los retos de futuro.

Sobre estos últimos, Baró y sus antecesores en la presidencia coinciden en uno prioritario: buscar el relevo generacional e implicar a la juventud en los movimientos vecinales.

“Atraer a la juventud a este tipo de movimientos nunca ha sido fácil, pero desde la pandemia hemos percibido un aumento de la participación de los jóvenes, especialmente en el ámbito lúdico, y debemos aprovechar este nuevo nicho para tener savia nueva en las asociaciones para fortalecerlas y modernizarlas”, aseguró Baró. Por su parte, el expresidente de la FAV e histórico líder vecinal de Pardinyes, Jacinto Pernia, compartió las palabras de Baró, añadiendo que “está claro que o nos implicamos los vecinos o nadie lo hará”.

Recordó que “en los inicios de la FAV se dio mucha manga ancha y acompañamiento a los jóvenes para organizarse y al poco tiempo ya iban por su cuenta, pero dejó claro que se les debe dejar hacer y asesorarles y ellos solos encontrarán el camino”.

A su vez, el director de la escuela de participación de la FAV, Francesc Caballero, también dijo que lo prioritario para la FAV ahora “es buscar savia nueva y rejuvenecerse, ese es su futuro si queremos que tenga uno” y también ensalzó “la labor integradora de los movimientos vecinales con las diferentes olas migratorias”.

En cuanto a la jornada en si, la sala Leandre Cristófol de la Llotja acogió el acto al que asistieron más de un centenar de personas, y el evento estrella fue la tertulia sobre los 40 años de la FAV, en la que estuvieron presentes todos los que han sido presidentes de la entidad como Baró, Pernia, el exalcalde Ángel Ros (que fue el primer presidente de la FAV), Xavier Olmo, Joan Queralt y familiares de los ya fallecidos Emili Subias, Xavier Aluja y Joaquim Mateo. En ella se habló mucho del pasado pero también del futuro, remarcando la importancia de adaptarse a las nuevas tecnologías, buscar un relevo generacional y ensalzó la labor de las asociaciones como defensoras y valedoras de la cultura popular.

“Debemos implicarnos más con los problemas sociales y modernizar nuestras capacidades”, dijo Baró, que reconoció que “no es fácil pero poco a poco lo vamos haciendo y un ejemplo es que en los últimos años hemos doblado el número de presidentas vecinales”. Por último, Pernia indicó que “lo más importante para estar en el movimiento vecinal es tener ilusión e imaginación, nada más”.