La Paeria prevé invertir 45 millones en 2023, un 53,8% más, gracias a los fondos europeos

La propuesta del presupuesto de la Paeria para el próximo año que el equipo de gobierno ha comenzado a presentar a los grupos de la oposición prevé que su montante global será de 226,9 millones de euros, un 13,1% más que el de este ejercicio, principalmente por el aumento de las inversiones derivadas de los fondos europeos, así como por la subida de los costes corrientes generado por el incremento salarial acordado en la mesa de Función Pública estatal para los empleados públicos y el encarecimiento de la factura de gas y luz. El importe destinado al capítulo de inversiones es de 45,6 millones, una cifra récord con casi 16 millones y un 53,8% más que en este ejercicio, cuando ya creció notablemente también por los fondos Next Generation. En este sentido, las actuaciones previstas incluyen tanto obras que ya cuentan con la aportación europea concedida, como otras en las que todavía está pendiente la resolución de la solicitud de las ayudas, por lo que el importe final podría variar a la baja en el caso de que alguna no sea financiada.

Entre las primeras figuran las vinculadas a la implementación de la Zona de Bajas Emisiones, como por ejemplo la reforma de Rambla d’Aragó y Prat de la Riba o nuevos carriles bici; la rehabilitación integral del Palau de Vidre; o las acciones del plan de sostenibilidad turística. Entre las que están pendientes de resolución figuran los proyectos de rehabilitación del antiguo convento de las Josefinas en Acadèmia, el Casino Principal y el antiguo convento de Santa Teresa. Asimismo, están previstas partidas para culminar el Museu Morera, para construir la nueva “deixalleria” junto a la carretera de Tarragona, la conexión del alcantarillado de Llívia con la red de aguas residuales de la ciudad, la instalación de placas solares en edificios municipales y el albergue para temporeros o equipamiento de múltiples usos.

Por lo que respecta a los gastos corrientes, para cubrir su crecimiento la Paeria cuenta con un aumento de las aportaciones del Estado y la Generalitat, de los que espera su colaboración para solucionar de una vez la difícil situación financiera del parque de Gardeny -que depende del ayuntamiento y de la UdL- por la deuda histórica que arrastra. El equipo de gobierno tiene claro que este año no llevará el presupuesto al pleno hasta constatar que cuenta con los suficientes apoyos para sacarlo adelante, después de que hace un año recurriera a la presentación de una cuestión de confianza por parte del alcalde Miquel Pueyo para forzar su aprobación, después de que la oposición lo tumbara en el pleno. Eso sí, confía en que será posible debatirlo en comisión informativa. Fuentes del gobierno valoraron positivamente las primeras reuniones con el PSC y el Comú y están a la espera de sus propuestas. Hoy habrá reuniones con los otros grupos.