El 16% de los leridanos tomaron psicofármacos durante seis meses o más el pasado año

El 16% de la población de la región sanitaria de Lleida (las comarcas del llano) tomó psicofármacos durante seis meses o más en 2021, mientras que en el conjunto de Catalunya este porcentaje fue algo más bajo, con un 15,5%. Así pues, casi uno de cada 6 leridanos tomaron regularmente estos medicamentos, como antidepresivos oansiolíticos, que actúan sobre el cerebro. Lo refleja el Pla de Salut de Ponent, que destaca que “estos porcentajes aumentan cuando el análisis se hace sin tener en cuenta la cronicidad de su prescripción, y llegan a casi el 21%”.

El vicesecretario del Colegio de Médicos de Lleida, Íñigo Lorente, destacó que el porcentaje del 16% “es muy elevado” y que “la situación en la que estamos, después de una pandemia y en el comienzo de una crisis, la salud mental se trata más con la medicación, pero igual debería hacerse con terapias familiares o psicológicas”. El problema, según Lorente, es que “la sociedad pide una solución al momento y vale más una pastilla”. Asegura que “si los médicos tuviéramos más tiempo, y no solo diez minutos de consulta, podríamos hacer terapias porque conocemos el entorno del paciente”.

Lorente cree que este porcentaje se estabilizará porque “ya se están buscando estrategias, como que haya psicólogos en los CAP que hagan asistencia en grupo”. Dijo que “si se reforzara la Primaria podríamos ayudar más” y explicar desde los medios que hay que normalizar la ansiedad, los trastornos adaptativos, perder el trabajo o que la pareja te deje porque son son cosas normales.Por su parte, el médico de familia y miembro de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, Eugeni Paredes, coincidió que el 16% “es un dato malo y probablemente un indicador de un problema social”, pero precisó que hay que ver la tendencia con el paso del tiempo. Dijo que las prescripciones de estos fármacos “han aumentado, en parte, por la Covid y porque hay menos recursos no farmacológicos”.

Cree que “hay más prescripción médica que patología psiquiátrica, por lo que iría bien hacer un abordaje multidisciplinar y no tanto farmacológico, más centrado en la gestión de las emociones desde una perspectiva salutogénica (disciplina centrada en el origen de la enfermedad y sus factores de riesgo). Por su lado, la presidenta del Colegio de Enfermería, de Lleida, Mercè Porté, indicó que es posible “que estas recetas vayan en aumento porque la población envejece y hay muchos mayores solos que tratamos con fármacos”. Aun así, destacó que la salud mental afecta “a todo el mundo” y que “lo que hacemos es medicalizarla, cuando se tendría que desmedicalizar con técnicas”.