TRIBUNALES PROTESTAS POR EL ?PROCÉS?
La Fiscalía mantiene los 36 años para los 7 acusados del macrojuicio
Las defensas, que piden la absolución, tachan de desproporcionadas las peticiones cuando 4 encausados serán penados con 9 meses || Niegan las agresiones a mossos
La Fiscalía mantuvo ayer las peticiones que suman 36 años de prisión para los siete leridanos acusados de ser los responsables de los altercados que hubo ante la subdelegación del Gobierno en Lleida el 25 de marzo de 2018 en protesta por la detención de Carles Puigdemont en Alemania, en el primer macrojuicio en Ponent por altercados relacionados con el ‘procés’. La fiscal, en sus conclusiones, afirmó que “pese a que es difícil individualizar, fueron unos desórdenes muy agresivos y se incumplieron las órdenes de la policía”. Añadió que “la falta de respeto hacia los agentes y el peligro para su integridad fue absoluta”.
La abogada del Estado se adhirió a estas peticiones, que contemplan cinco años y tres meses de prisión por los delitos de desórdenes públicos, atentado a la autoridad, lesiones y daños para seis de los acusados mientras que para el rapero Pablo Hasél, encarcelado por otra causa, piden cinco años y nueve meses por reincidente. En la sesión de ayer declararon cuatro agentes de los Mossos d’Esquadra que resultaron heridos durante los disturbios, que afirmaron que temieron por su integridad. Uno de ellos aseguró que “ha sido uno de los días más duros en más de 20 años de profesión”.
Sin embargo, ninguno de ellos pudo identificar a los manifestantes que les causaron las lesiones. Por su parte, los seis acusados, que reconocieron que participaron en la manifestación después de ver la convocatoria en las redes sociales, aseguraron que no agredieron a los policías ni tampoco causaron los daños y los desórdenes que les imputan. En su alegato final, uno de ellos afirmó que “estamos acusados por un relato surrealista que es mentira”.
Los tres abogados defensores pidieron la absolución y que, en el caso de ser condenados, se les aplique la atenuante de dilaciones indebidas con penas que no superen los nueve meses de prisión, que es la que aceptaron el miércoles cuatro acusados tras reconocer los hechos (ver SEGRE de ayer). Insistieron en que no hay ninguna prueba contra ellos, que han sido “las cabezas de turco” y que “estamos aquí solo porque se considera que alguien tiene que pagar los platos rotos”. Al final, los asistentes pidieron la libertad para Hasél.