Concurso de méritos para convertir en funcionarios a 12.859 interinos de Educación
Imagen de archivo de un aula vacía.
El concurso de méritos convocado por Educación para convertir en funcionarios a los titulares de 12.859 plazas docentes ocupadas por interinos o sustitutos recibió 36.000 solicitudes, casi tres por cada plaza, según fuentes sindicales. De ellas, como mínimo unas 3.000 habrían sido presentadas por docentes de las comarcas de Lleida.
Este procedimiento, de carácter excepcional, permite adquirir el estatus de funcionario sin tener que pasar por unas oposiciones, y se enmarca en el proceso de estabilización de plazas en todas las administraciones públicas del Estado. La mayoría de las plazas se reparten entre el cuerpo de profesores de Secundaria, con 6.285, y el de maestros, con 5.683. El aluvión de presentados se debe a que únicamente hay que tener las titulaciones exigidas y no es necesario acreditar ningún tiempo mínimo de ejercicio de la docencia.
A la hora de valorar los méritos, este último aspecto sí que cuenta, ya que la experiencia se valora con un máximo de 7 puntos. Hay un máximo de tres puntos más por formación académica y otro máximo de 5 que incluye las fases de oposiciones superadas desde 2012 (2,5 puntos para cada una y un tope de dos fases ) y los cursos de formación permanente.Por su parte, la Plataforma d’Interins Docents de Catalunya impugnó el concurso de méritos al considerar que la experiencia no tiene suficiente peso como para garantizar la estabilidad de los actuales interinos. El letrado de la plataforma indicó que cuenta menos del 60%, cuando debería ser como mínimo el 70%, que solo valoran un máximo de 10 años trabajados y que si un interino tiene en varias especialidades solo le cuenta la de una de ellas, la que elija, sin acumular los años de las otras.
La concertada denuncia que está infradotada por Educación
Los centros concertados consideran que esta medida es “una muestra más de la falta de recursos con los que la administración dota” a este sector. Recuerdan que están “infrafinanciadas y por eso un 40% del coste lo han de asumir las familias” y aseguran que escolarizan a alumnos con necesidades educativas especiales sin disponer de los mismos recursos que la pública. La responsable de un colegio concertado apuntó que no tienen técnicos de educación infantil ni maestros de educación especial, a no ser que los financien ellos mismos.
También destacó que Educación proporciona ordenadores a todos los alumnos en centros públicos mientras que en la concertada solo ha aportado una subvención. Al respecto, la directora de otra escuela señaló que para conseguir recursos deben concursar para obtener una subvención, mientras que la Generalitat dota directamente a la pública. Dijo que no les han ofrecido la reducción horaria.
