COMERCIO MERCADOS
Mercadillo de subsistencia
La Covid y la inflación han provocado que los paradistas del Camp d'Esports vendan menos || Varios dicen que sus hijos buscan alternativas laborales
El mercadillo de los jueves en el Camp d’Esports, con paradas de ropa, calzado, bisutería, menaje del hogar o frutas y verduras, también aprovechó ayer el festivo de apertura comercial. Y lo necesita, porque según explicaron ayer varios paradistas, tras la pandemia y la subida de precios, sobreviven como pueden. La mayoría afirma que vende la mitad que en 2019 y otros, menos de la tercera parte.
“No nos podemos ganar la vida de esta manera, pero tampoco podemos cerrar la parada, ya que de lo que poco que ganamos tenemos que comer”, apuntaron. De hecho, en algún caso explicaron que son la cuarta generación y el cierre, de momento, no está previsto “porque es nuestra vida”. En paralelo, otros coincidieron en que “muchos jóvenes se han puesto a estudiar o a buscar un trabajo alternativo”.
En este sentido, aseguraron que el mercadillo “es secundario” para los jóvenes de hoy en día.Además de las consecuencias económicas que muchas familias han sufrido por la Covid, ahora se ha añadido la subida de precios. “El stock, la gasolina y otros productos que necesitamos se han encarecido, por lo que en algunos casos también tenemos que subir precios a los clientes”, señalaron varios paradistas y alguno detalló que en algunos productos ha tenido que subir el precio un 40%. Otros explicaron que “si ahora vendo unas zapatillas a 10 euros, el año pasado valían ocho”.
Aun así, la mayoría intenta no subir los precios “porque sino, no vendemos nada”. “El mercadillo tiene que ser baratito, pero ahora en muchas ocasiones ya no lo es”, afirmaron otros.“La situación es tan mala que sobrevivimos gracias a las pensiones de los abuelos, porque no llegamos a fin de mes”, aseguraron algunos, mientras que otros lamentaron que muchos días de mercadillo acaban con pérdidas. Por otro lado, para mejorar la atracción de clientes piden tener cubierta la parada, como en la frutería, “ya que en días como hoy [ayer] viene menos gente”.
La otra cara de la moneda son las paradas de alimentación. Algunos de sus titulares destacan que la fruta y verdura es más barata que en los supermercados y estan satisfechos de las ventas.