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LLEIDA Y COMARCAS

El acusado de asesinar a su mujer en Lleida dijo a los Mossos que se había ido voluntariamente

Buscaron a Irina en las Basses d'Alpicat porque el arrestado estuvo allí tras fugarse del Arnau, antes de interponer la denuncia || Ingresarlo en el Santa Maria fue una forma de tenerlo vigilado y localizado

El cadáver fue hallado a las 13.30 horas del viernes en el trastero del domicilio familiar en Balàfia.

El cadáver fue hallado a las 13.30 horas del viernes en el trastero del domicilio familiar en Balàfia.JORDI ECHEVARRIA

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El vecino de Lleida de 40 años acusado de asesinar a su pareja, Irina Mihaela M., de 34 años, dijo a los Mossos d’Esquadra que la mujer se había ido voluntariamente, posiblemente con unas amigas. Sin embargo, la hipótesis de la desaparición voluntaria, aunque no se descartó por completo, era la menos probable por los investigadores, que se inclinaban para otras líneas como que la hubiera podido retener en alguno sitio o, en el peor de los casos y como supuestamente ha ocurrido, la hubiera matado, dados los antecedentes por violencia machista en la pareja. Hicieron múltiples comprobaciones, como que hubiera podido refugiarse en casa de algún allegado o viajado a Rumanía, de donde era originaria, pero comprobaron que no había ningún indicio de que que se hubiera ido por propia voluntad.

Los policías también hicieron una búsqueda por las Basses d’Alpicat, porque el arrestado se había escondido allí antes de interponer la denuncia, como informó ayer este periódico. Cabe recordar que la mujer denunció días antes la desaparición del hombre, que ingresó en el Arnau de Vilanova y se escapó. Los investigadores creen que entonces fue a su casa, la asesinó y ocultó su cadáver en el trastero.

El pasado lunes, horas después de iniciarse la búsqueda, registraron el domicilio, en la avenida Alcalde Porqueres, en Balàfia, en incluso analizaron si había restos de sangre pero los resultados fueron negativos. Sospechaban desde un primer momento que el hombre podía estar detrás de la desaparición. También se determinó su ingreso en la unidad de Psiquiatría del hospital Santa Maria.

Era una forma de tenerle vigilado, bajo control y localizado en caso de ser detenido como presunto autor del asesinato, como así ocurrió el viernes, minutos después de hallar el cuerpo sin vida de Irina, cinco días después de que se denunciara su desaparición.El arrestado pasará esta mañana a disposición del juzgado de Violencia sobre la Mujer de Lleida, ya que a primera hora de la tarde se cumplen 72 horas de su detención, el máximo que permite la ley. Ante los Mossos se acogió a su derecho a no declarar. Este es el primer crimen machista en las comarcas de Lleida desde marzo de 2015.

Desde 2003, 11 leridanas han sido asesinadas. La Paeria decretó tres días de luto y el sábado se hicieron sendas concentraciones para condenar el feminicidio de esta vecina de Lleida.

Había restos de sangre en el plástico con el que se tapó el cuerpo  El plástico que cubría el cadáver tenía restos de sangre. Cabe recordar que estaba oculto en uno de los trasteros que hay en la parte superior del edificio, entre cajas y bolsas. También estaba atado por las piernas con un cinturón. Fue un perro especializado en la búsqueda de personas quién marcó que en el interior del habitáculo había alguien. Fue después de que rastrearan con varios perros el vertedero de Montoliu e incluso entre las bolsas de basura recogidas en Balàfia. En cuanto a los episodios de violencia machista en la pareja, constan dos denuncias. Una fue en 2009. La otra en 2019 y se dictó una orden de protección que estuvo en vigor hasta cuando se celebró el juicio, en febrero de 2020, del que fue absuelto. La víctima no declaró. Allegados explicaron a los policías que el hombre no dejaba salir a la mujer de casa y que era muy celoso. Eran padres de cinco hijos de dos a 17 años.

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