El Estado otorga 2,6 millones a la UdL para 17 proyectos sobre transición ecológica y digital

El ministerio de Ciencia e Innovación ha concedido a la Universitat de Lleida (UdL) 2,6 millones de euros del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación para 17 proyectos vinculados a la transición ecológica y digital. La vicerrectora de Investigación y Transferencia, Olga Martín, mostró su satisfacción por la financiación lograda por la UdL en esta primera convocatoria de ayudas para proyectos destinados a mejorar la sostenibilidad y la economía circular en diferentes ámbitos. “Era una convocatoria nueva, que nos sabemos si se repetirá, y nos ha ido muy bien.

Estamos muy contentos”, subrayó. Detalló que hay proyectos relacionados, por ejemplo, con la inteligencia artificial aplicada al sector porcino (ha obtenido 97.750 euros), las cubiertas verdes inteligentes (188.945), el curtido de pieles usando taninos que se obtienen de corteza de árboles (146.395, para el campus de Igualada) o el desarrollo de ingredientes alimentarios con fibra de subproductos de frutas (113.850). Las ayudas son básicamente para proyectos de la Escuela de Agrónomos y la Politécnica Superior.

El que ha recibido más financiación, 230.000 euros, corresponde a la investigadora Luisa F. Cabeza y se centra en el “diseño biomimético impulsado por inteligencia artificial de un depósito de almacenamiento de energía térmica para un intercambio de calor óptimo”. El segundo con un importe mayor, 218.000 euros, es para Paul Christou, para investigar “la reducción del impacto medioambiental de las prácticas agrícolas”, en concreto el “desarrollo de prototipos de líneas de arroz resistentes a la piricularia (un hongo)”.

Y el proyecto de Gemma Villorbina sobre “valorización de la lignocelulosa de madera mediante preparación de probables compuestos comerciales” ha logrado la tercera ayuda más alta, 202.860 euros.Otros proyectos que han obtenido financiación investigan sobre policultivos de biocombustibles para mejorar la calidad agroambiental y facilitar las bajas emisiones de carbono en zonas rurales (188.600 euros), estrategias de adaptación de la producción de cereales al cambio climático (168.360) y la adaptación genética del trigo a las olas de calor (161.000). Otros se centran en la economía circular en la construcción con tierra (157.780), la mejora de la potencia de un sistema de producción de frío y calor renovables (155.250) y el desarrollo de un receptor solar para la generación de hidrógeno verde de muy alta eficiencia (también 155.250) y de un sistema de monitoreo de bajo coste para plantaciones de frutales con sensores fotónicos (112.700). Además, otros estudian la gestión de edificios sostenibles (104.650), el manejo de flora arvense (malas hierbas) sin perturbación del suelo de agricultura ecológica (128.685) y la eliminación de represas en la restauración del equilibrio sedimentario y flujos de carbono en cursos fluviales (87.400).