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Cuenta atrás para la comunidad musulmana para que abandone el Palau de Vidre de Lleida
La comunidad musulmana deberá abandonar el edificio antes de que empiece a ser rehabilitado la próxima primavera || Una mezquita de más de 200 fieles solo puede ubicarse en un solar aislado
La comunidad musulmana Ibn Hazm utiliza desde hace una década el Palau de Vidre para sus rezos. No obstante, su presencia en este edificio tiene los días contados, ya que la próxima primavera comenzará a ser rehabilitado por completo para darle nuevos usos que serán incompatibles con los de mezquita. Un hecho del que la teniente de alcalde Jordina Freixanet ya advirtió en octubre cuando la Paeria recibió la ayuda de los fondos europeos Next Generation para reformar el Palau de Vidre, remarcando que “lo ideal y lo que esperamos sería se busquen un sitio propio”.
Ayer lo ratificó la teniente de alcalde de Derechos y Cooperación, Sandra Castro. “Ya han sido avisados de que antes de que empiecen las obras deberán abandonar el edificio y buscarse un local o finca que cumpla los requisitos que fija la nueva ordenanza que regula la apertura de centros de culto”, dijo Castro. La cantidad de fieles que tiene la comunidad Ibn Hazm, que es la más numerosa de la ciudad, puede comportar problemas a sus responsables a la hora de encontrar un terreno o local que se ajusta tanto a sus necesidades como a la normativa vigente, según la responsable de Derechos y Cooperación.
Señaló que la ordenanza estipula que se pueden abrir oratorios en la ciudad siempre y cuando dispongan de aparcamiento y de un aforo máximo de 199 personas, pero debido a lo numerosa que es esta comunidad, debería buscar una parcela que esté aislada para un templo con la capacidad necesaria. En este sentido, los responsables de Ibn Hazm llevan años buscando sin éxito fincas o terrenos en los que construir una mezquita. En 2007 llegaron a un acuerdo con la Paeria para instalarse en un solar del polígono El Segre, pero el ayuntamiento lo rescindió a los cuatro años porque la comunidad no construyó la mezquita.
Años después, entre 2019 y 2020, llegaron a un acuerdo para la compra de una finca junto al puente de Pardinyes, entre el canal de Seròs y el camino de Grenyana, pero la compra no se cerró debido a que al estar en zona inundable no era posible construir una mezquita. Ahora, la comunidad debe encontrar una alternativa si quiere seguir teniendo un lugar de rezo antes de que empiecen las obras.
Un portavoz de la entidad dijo que “hemos sondeado varias fincas para instalarnos allí, pero todavía no hemos podido concretar una alternativa viable”. Cabe recordar que desde octubre los responsables de Ibn Hazm y el imán, Abdelwahhab Houzi, están enfrentados por la gestión del Palau de Vidre.