Cambio histórico en la zona azul

El inicio del año comportará un hecho sin precedentes en la historia de la ciudad, y es que el servicio de zona azul pasará a estar bajo gestión directa del ayuntamiento por primera vez después de 38 años de funcionamiento. Un cambio que comporta que el consistorio absorba de forma automática a los 45 trabajadores de la que hasta ahora era la empresa concesionaria, Eysa, a través de la Empresa Municipal de Urbanismo, que ha cambiado su nombre a Empresa Municipal de Agenda Urbana (EMAU) tras crear una nueva área para hacerse cargo de prestar este servicio. El servicio incluye, además de la zona azul, el de grúa y el depósito municipal.

Estos dos últimos ya habían sido gestionados por la Paeria hasta 2002 y volverán a serlo a partir de esta medianoche, mientras que el aparcamiento regulado lo será a partir del día 2. A pesar de este cambio en la gestión de un servicio que el consistorio estima que le reportará unos ingresos de 5,1 millones de euros este año, el gobierno asegura que “no comportará ningún cambio sustancial para la ciudadanía”. Así lo señalaron tanto el edil de Transición Ecológica y presidente de la EMAU, Jaume Rutllant, como el concejal de Movilidad, Joan Ramon Castro, y el que a partir de ahora será el responsable de gestionar la zona azul y la grúa, Samuel de la Fuente.

“Era un compromiso electoral y después de encargar estudios que confirmaban que la gestión directa daría iguales o mejores resultados que la privatización nos pusimos manos a la obra”, dijo Rutllant, que aseguró que esta decisión “no tiene afán recaudatorio, buscamos una mejor gestión del espacio público y no prevemos aumentar el número de plazas de zona azul”. Por su parte, tanto Castro como De la Fuente detallaron que “en enero empezaremos a renovar los parquímetros para que el día 25 ya haya 80 instalados y estos aparatos podrán incorporar nuevas prestaciones como recargar las tarjetas de autobús”. Estos aparatos tendrán incorporadas las nuevas tarifas en función de lo que contaminen los vehículos, pero Castro remarcó que “hasta que no se fijen estas tarifas en las ordenanzas fiscales no se aplicarán”.

También destacó que “los usuarios podrán sacar el ticket de zona azul o no hacerlo, ya que también podrán poner el número de matrícula para registrar que han pagado por estacionar”. Por otro lado, tanto Rutllant como Castro reconocieron que muchos de los 240 parquímetros que hay en la ciudad no funcionan y lo atribuyeron a su antigüedad. “Tienen 21 años y es un milagro que sigan funcionando, porque ya no hay recambios en el mercado y tenemos que utilizar las piezas de los parquímetros que retiran en otras ciudades”, aseguraron.Por su parte, el presidente del comité de empresa de los trabajadores de la zona azul, Jordi Tena, se mostró satisfecho con la municipalización “ya que nos dará estabilidad y más adelante pediremos mejorar las condiciones laborales”.

Añadió que están a la expectativa de cómo funcionará ahora, pero remarcó que “el único cambio inmediato que notaremos serán los nuevos uniformes con el logo de la EMAU y con la palabra Movilidad en vez de Eysa”.

“Pasar a estar en una empresa municipal nos da tranquilidad”

Controladores de la zona azul explicaron que la gran mayoría llevan mucho tiempo trabajando en este servicio. “Creo que el que menos lleva unos 8 años”, señaló una.

Asimismo, valoraron positivamente el hecho de pasar a estar bajo gestión municipal al considerar que esto les aportará estabilidad. “A mí me da tranquilidad”, indicó una empleada, y otro destacó que si se hubiera mantenido la gestión privada, en el caso de que cambie la adjudicataria ellos deben cambiar de empresa, con la incertidumbre que esto comporta. Los trabajadores detallaron que hasta ahora tenían dos sedes, una en la calle Eduard Velasco y otra en un local del parking de Blas Infante, y que ahora se unificarán en este último.