Comienza el derribo de los silos de Pardinyes y los vecinos prevén pedir al juez que lo pare

El derribo de los antiguos silos del Senpa de Pardinyes para poder construir el albergue para temporeros ya han comenzado. A mediados de diciembre operarios de la empresa que se adjudicó la demolición, Deltapunt 3000 SA, acordonaron la zona e iniciaron los trabajos de limpieza del interior, y ayer por la mañana una máquina comenzó a hacer perforaciones dentro del edificio. La organización de vecinos de Pardinyes (Orvepard), la Plataforma Veïns de Pardinyes y el colectivo ecologista Ipcena se personaron en los silos para comprobar de primera mano el inicio de los trabajos y esta mañana se reunirán con su letrado, Pau Simarro, para decidir si si recurren hoy mismo al juez para intentar paralizar las obras.

El pasado noviembre anunciaron que en el momento en que vieran la primera máquina presentarían ante el juez un “procedimiento interdictal” reclamando su paralización y Simarro aseguró que el juez debe pronunciarse en 24 horas. Ayer precisaron que el procedimiento lo presentará Orvepard, con el apoyo de las otras dos entidades. Asimismo, los tres colectivos consideraron estos trabajos como un “ataque” a las cigüeñas que viven en 17 nidos ubicados en la cubierta.

Explicaron que había una treintena de aves, que huyeron al oír el fuerte ruido de la máquina perforadora. Detallaron que en cada nido había dos, puesto que probablemente el inusual buen tiempo de estos días ha avanzado el periodo de apareamiento y cría, fijado por normativa en el 9 de febrero. A partir de esa fecha no se pueden ejecutar acciones que molesten a las cigüeñas hasta que finaliza el periodo de cría.

Las entidades señalaron que darían cuenta a la Generalitat de la situación.El proyecto del albergue en Pardinyes ha generado contestación desde el primer momento y los vecinos han protagonizado varias manifestaciones para mostrar su oposición. La Paeria inicialmente preveía construirlo en una parcela que los detractores defendían que estaba destinada históricamente a una residencia. Después lo proyectó en los silos del antiguo Senpa, pero tampoco están de acuerdo con ese emplazamiento al considerar que se trata de un edificio emblemático del barrio.

Pese a esta oposición, el consistorio ha seguido adelante con el proyecto e incluso está adjudicada ya su construcción.