Los alumnos que cursan religión católica en Lleida bajan del 73% al 31% en dos décadas

Los alumnos que cursan religión católica en las escuelas públicas de Lleida han descendido drásticamente en las últimas dos décadas. Según estadísticas del departamento de Educación, en el curso 2021-2022 estaban matriculados en esta asignatura 6.299 estudiantes de educación Primaria de centros públicos, de un total de 20.162, lo que supone un 31,2%, mientras que en el curso 2002-2003 eran el 73,5%.

En la ESO, actualmente son todavía menos que en Primaria los alumnos matriculados en religión católica, un 22,5% (3.151 de 13.960). En cambio, en las escuelas concertadas, en muchos casos vinculadas a congregaciones religiosas, las cifras se mantienen elevadas, aunque han disminuido ligeramente. Así, en Primaria cursan esta materia un 82,9% de los alumnos (4.973 de 5.997), cuando en el 2002-2003 fue un 903%.

En ESO, un 86,3% (3.994 de 4.624). El director de los servicios territoriales de Educación, Claudio Vidal, atribuyó el descenso es las últimas dos décadas a los “cambios socioculturales”, que se reflejan en los centros educativos. En este sentido, en ese tiempo en las aulas han aumentado los alumnos de origen inmigrante con otras religiones, mayoritariamente la musulmana.

La Generalitat inició hace tres cursos una prueba piloto para impartir religión islámica en seis colegios de Catalunya, ninguno en Lleida. También se ha comenzado a impartir religión evangélica, en este caso sí en centros de Lleida y actualmente la cursan 170 estudiantes de Primaria y 88 de ESO.En Lleida hay 140 docentes de religión, la mayoría de Primaria, indicó Aurora Rubio, que la da desde hace diez años y es delegada en Lleida del sindicato AMRC de profesores de esta materia. Para poder impartirla, además de ser maestros, deben disponer de la Declaración Eclesiástica Episcopal Española que otorga la Iglesia Católica.

Recordó que esta asignatura “es de oferta obligatoria (en los centros educativos) y los padres son libres de elegirla”. Apuntó que en la matriculación deberían ofertar “todas las religiones o la alternativa”. En cambio, algunos colegios públicos de Lleida no la ofertan.

“Las direcciones dicen que nadie la pide”, señala. En todo caso, puso de manifiesto que a lo largo de los años ha ido cambiado la tipología de alumnos, que son de procedencias y religiones diversas, pero afirmó que “mi experiencia es que se va manteniendo” los matriculados, aunque reconoció que el número “va fluctuando y nos hemos de trabajar la matrícula”, concluyó.

Los profesores plantean impartir cultura religiosa

Susana Vilar, presidenta del Sindicato del Profesorado de Religión AMRC, recordó que en la época del conseller Josep Bargalló ya propusieron impartir cultura religiosa y afirma que “con la nueva ley de Educación, la LOMLOE, el grupo de ERC aceptó nuestra propuesta y en la adicional segunda figura que se podría dar, aparte de las religiones confesionales, una materia de cultura religiosa”.

“No defendemos la aconfesionalidad, sino la cultura religiosa, explicar las tradiciones de nuestro país. ¿O los niños no han de saber por qué estamos ahora de vacaciones o el significado del a mona de Pascua? Todo tiene un contenido religioso”, indicó. Considera que “no es que los padres no quieran religión”, sino que la sociedad cambia, que hay colegios con un alto porcentaje de alumnos musulmanes y que la “población sudamericana se ha ido tras la pandemia, que eran los que mayoritariamente escogían religión”.

No obstante, aseguró que en ese tiempo “no ha habido una bajada significativa” de matriculados. Por su parte, el presidente de Magrebeida, Abderrafie Ettalydy, propuso enseñar “a todos los alumnos, no solo los de origen musulmán, qué es el Islam, sus objetivos y cómo se practica”. Asegura que de este modo se podrían evitar “malas interpretaciones, que no son reales”.

Los docentes denuncian que les vetan del proceso para ser fijos

El Sindicato del Profesorado de Religión AMRC denuncia “discriminación” hacia los docentes que imparten esta materia en el proceso de estabilización de interinos que llevan tres años en la misma vacante. “Es el único personal laboral excluido”, subrayó la presidenta, Susana Vilar, y anunció que presentado “dos demandas, la última el pasado diciembre”, para denunciar la situación. Explicó que durante la negociación les aseguraron que entrarían “en el paquete” del proceso de estabilización, pero apunta que al final no ha sido así “por discriminación, no hay otra razón”.

Dijo que los docentes que dan religión cobran de la Generalitat, igual que otros integrantes del personal laboral, que sí han entrado en el proceso de estabilización. Añadió que también han presentado una demanda “para ser fijos, no indefinidos”. “No queremos ser funcionarios, pero sí igualdad de condiciones”, remarcó.