BARRIOS MOVILIDAD
Quejas por vehículos sobre las aceras en Sant Martí
Los vecinos denuncian que furgonetas y camiones de reparto aparcan en ellas|| Dicen que rompen baldosas y piden vigilancia
Vecinos de las calles Sant Martí, Bonaire y Teuleries denuncian las molestias que genera el hecho de que camiones y furgonetas de reparto ocupen aceras y pasos de peatones para descargar sus productos. Un portavoz vecinal dice que, por desgracia, “ocurre cada día y ya es algo habitual”, a pesar de haber zonas habilitadas para la carga y descarga, y lamenta que el peso de los vehículos hace que “se rompan diariamente varias baldosas de las aceras”. Añade que sus avisos y denuncias a la Guardia Urbana no son efectivos, ya que “los deben pillar in fraganti”.
Así lo aseguró un representante de la Plataforma Contra el Soroll i l’Incivisme, una entidad creada por vecinos de estas tres calles cuyo objetivo inicial era denunciar el exceso de ruido de los bares y pubs de la zona, conocida popularmente como ‘Els Vins’. Sobre las molestias de los vehículos de reparto, destaca que “actúan con total impunidad y como en Sant Martí rebajaron las aceras a la altura de la calzadas cada día aparcan en ellas varias furgonetas o camiones de reparto, lo que genera molestias porque tapan pasos de peatones, dificultan la visibilidad de estos y dañan las aceras, ya que el peso de estos vehículos no lo pueden soportar unas baldosas pensadas para que sean pisadas por personas”. Por todo ello, desde la entidad vecinal han pedido “por enésima vez” al ayuntamiento aumentar la vigilancia de la zona tanto durante el día como por la noche, ya que consideran que “si ven que la Guardia Urbana está por la zona de forma constante, los repartidores ya no aparcarán más en las aceras”.
Paralelamente, la plataforma dijo que las molestias por ruidos de los pubs y bares de la zona “han sido los habituales para estos días, la gente se acumula en la calle y grita, pero ahora no están mucho rato fuera porque hace frío”. No obstante, lamentaron la “inacción” del gobierno municipal a la hora de atender sus demandas y reconocen sentirse “abandonados por la Paeria”. “Si alguien del consistorio viviera en la zona el problema se había solucionado”, añadieron.