Las máquinas reinician los trabajos de derribo de los silos de Pardinyes

Las máquinas encargadas de la demolición de los antiguos silos del barrio de Pardinyes de Lleida, donde la Paeria proyecta construir un albergue para temporeros, han reiniciado los trabajos este jueves, después de que ayer una cinquentena de manifestantes consiguiera detener el derribo tirandp huevos a los trabajadores y a la maquinaria, que además apareció con pintadades de "SOS cigüeñas".

Según han explicado a los medios los representantes de los convocantes de la protesta –la organización de vecinos de Pardinyes (Orvepard), la Fundació Barri de Pardinyes y el colectivo ecologista Ipcena– la jueza ha alargado dos días más el plazo para decidir qué órgano tiene la competencia para resolver el procedimiento interdictal que presentaron los demandantes y, mientras tanto, las máquinas pueden trabajar ya que no ha parado las obras de forma cautelar. En este sentido, el portavoz de Ipcena, Joan Vázquez, ha lamentado que en dos días las máquinas ya habrán derribado la mitad de los edificios y que de esta manera "se han tirado por el suelo nuestros derechos como demandantes". "Lleida es el único lugar|sitio donde se está torturando y exterminando a las cigüeñas", ha añadido.

Por otra parte, los convocados de la protesta han rechazado las acusaciones de racismo y han insistido en que están a favor de un albergue para temporeros, pero en otra ubicación.

Este jueves se han vuelto a vivir momentos de tensión entre los manifestantes, que cortan la calle Oriol Martorell, y los trabajadores de la empresa adjudicataria de la demolición, que a las 7 de la mañana ya hacían funcionar las máquinas (ver los vídeos).

Ampliaremos la información