Vecinos de Pardinyes logran frenar el derribo de los silos tirando huevos

Medio centenar de vecinos de Pardinyes lograron ayer, tirando huevos, frenar temporalmente el derribo de los antiguo silos del Senpa, donde está prevista la construcción del albergue para temporeros y emergencias que promueve la Paeria. A las nueve de la mañana, se concentraron frente al edificio, cortaron el tráfico colocando contenedores en la calzada, y desplegaron pancartas con lemas como “ERC, Junts i Comú ataquen les cigonyes”.

Cuando los trabajadores de la empresa adjudicataria del derribo encendieron el motor de las máquinas (en las que había pintadas de “assassins” y “SOS cigonyes”), los vecinos comenzaron a lanzar huevos. Los que impactaron en los cristales les impedían la visibilidad. Ante esta situación, los operarios abandonaron las máquinas.

Una hora y media después, intentaron de nuevo arrancar las máquinas, pero la lluvia de huevos se repitió y volvieron a marcharse. Un trabajador decidió denunciar la situación a los Mossos d’Esquadra y al poco tiempo llegaron dos furgonetas de agentes antidisturbios. Pero la protesta fue pacífica y no intervinieron en ningún momento.

Finalmente, sobre las once el encargado del dispositivo comunicó a los vecinos que la empresa paraba las máquinas, decisión que celebraron con vítores y aplausos. Así, los trabajos de derribo ni siquiera comenzaron. No obstante, los opositores se mantuvieron por turnos frente a los silos hasta la tarde, cuando un grupo de los concentrados entró unos minutos dentro del recinto con una pancarta (a las 18.00 se reabrió el tráfico en la calle).

Prevén volver esta mañana, porque temen que se retomará la demolición.La organización de vecinos de Pardinyes (Orvepard), la Fundació Barri de Pardinyes y el colectivo ecologista Ipcena todavía no habían recibido ayer por la tarde la resolución de la juez al interdicto que presentaron reclamando paralizar el derribo de los silos, que reclaman para el barrio, y alegando que acogen una colonia importante de cigüeñas en su cubierta. Confían en que la juez se pronuncie hoy mismo. Mientras, la Paeria sigue adelante con el proyecto.

El presidente de Orvepard, Joan Torné, apuntó que los silos se podrían destinar a un rocódromo y recordó que proponen varios albergues más pequeños en varios puntos de la ciudad, sin descartar que uno pudiera estar en Pardinyes, opinión que compartió Paco Castillo, de la fundació. Castillo añadió que tienen “derecho de posesión de los silos”. El portavoz de Ipcena, Joan Vázquez, tildó de “barbaridad” que se desmantele “la mayor colonia de cigüenas en un edificio de Catalunya”, igual que lamentó otra vecina, Marisé Pinyol. Otra, Maria Rosa Ferrer, destacó que “los silos son patrimonio y un monumento para el barrio”, aunque no están catalogados.

Pueyo dice que la empresa temió por la integridad de los trabajadores

El alcalde, Miquel Pueyo, afirmó ayer que la empresa les manifestó por carta “su preocupación por la integridad física de sus trabajadores y maquinaria y han presentado denuncia ante los Mossos”. “Se ha producido lanzamiento de objetos a trabajadores y se ha actuado sobre la maquinaria, creo que usando silicona para impedir la apertura de las puertas”, relató, y dijo que habló con Interior porque “la discrepancia es legítima, pero no si se ponen en riesgo personas o equipamientos”. Estima que hoy se retomarán los trabajos, que “se hacen tras seguir dictámenes de Agenda Climática sobre desplazamiento de nidos y colocación de nuevos”.