EQUIPAMIENTOS INDUSTRIA
Piden licencia para derribar la fábrica Virginias para hacer una residencia
Una vez reciban el aval de la Paeria edificarán un geriátrico de tres plantas con capacidad para 140 personas || El edificio, que se quemó el martes, estaba okupado
La fábrica estaba okupada desde mayo del año pasado y se incendió el pasado martes.
La empresa propietaria de la antigua fábrica de galletas Virginias ya ha presentado la solicitud de derribo del inmueble para hacer una residencia para la tercera edad después de que el pasado lunes se incendiara. Así lo han confirmado fuentes municipales, que precisaron que la firma, Ratisbona, también ha solicitado la licencia urbanística para poder hacer el geriátrico. Cabe recordar que la antigua fábrica de Virginias, situada en la calle Camí de Corbins y que cerró en 2019 después de estar más de ochenta años abierta, estaba okupada desde mayo del año pasado y una de las personas que vivía en su interior fue detenida el martes por los Mossos d’Esquadra acusado de prender fuego y agredir a su pareja, por lo que todo apuntaba a que se trataría de una caso de violencia machista.
Ambos sufrieron quemaduras en el incendio, pero el hombre, de 35 años y vecino de Lleida, fue dado de alta ese mismo día. Este fue arrestado inicialmente por los delitos de incendio y lesiones, aunque el miércoles también le acusaron de un delito de violencia machista al certificar que eran pareja. La mujer fue evacuada al hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Está previsto que el detenido pase hoy a disposición judicial. Respecto a la futura residencia, un portavoz de Ratisbona señaló que la demolición de la antigua fábrica empezará “una vez el ayuntamiento nos dé autorización” y prevén que tanto la demolición como la construcción del geriátrico duren unos 18 meses. El nuevo edificio residencial tendrá tres plantas de altura y capacidad para 140 personas.
El objetivo de la firma es ceder a un operador privado la gestión de la residencia, pero las mismas fuentes precisaron que muy probablemente una parte de las 140 plazas que tendrá se concertarán. Por otro lado, se prevé que para el funcionamiento de este equipamiento se contratarán entre cincuenta y setenta personas. De este modo, el solar que acogía la antigua fábrica de galletas tendrá un nuevo uso después de varios años cerrada.
Esta se clausuró debido a los problemas económicos de su propietaria, Industrias Rodríguez, que vendió la marca Virginias y su nuevo titular, una firma de Agramunt, decidió cerrar la nave de Pardinyes.
