“El albergue es una necesidad”

Una setentena de personas se concentraron ayer en Pardinyes, convocados por varias entidades, para mostrar su apoyo al albergue para temporeros previsto en el solar que quede liberado tras el derribo de los silos y para denunciar discursos “racistas y aporofóbicos (que rechazan la pobreza)” de los que están en contra. Tras una pancarta con el lema “Prou excuses! Lleida per a totes”, corearon consignas como “fora racistes dels nostre barris”.

En la concentración participaron los tenientes de alcaldes Sandra Castro y Jaume Rutllan, como representantes del gobierno municipal, y el director del Institut Català de l’Acolliment i l’Adopció, Josep Maria Forné. Mientras, ayer la demolición continuó, ya sin intentos de parar las máquinas por parte de algunos vecinos.

Emmanuel Serge, de la entidad Ngiatiguia, leyó un manifiesto que afirma que “la demanda de la residencia se hizo visible cuando se anunció la construcción del albergue y la polémica con las cigüeñas se está usando para mantener a polarización vecinal y sin argumentos sinceros detrás”. Remarca que “el equipamiento es una necesidad imperante para avanzar en la garantía de los derechos y evitar que centenares de temporeros se vean obligados a dormir en la calle, infraviviendas, asentamientos insalubres o almacenes”.

Subraya que “las nuevas propuestas de Paeria para el barrio evidencian que se oponen a la acogida digna de los temporeros por racismo y aporofobia” y exige a los partidos que “dejen de usar esta polémica para arañar votos” y “firmeza al gobierno de la Paeria”.

La edil Castro dijo que es un equipamiento “necesario para la dignidad de los trabajadores que viene a recoger fruta y por tanto hemos de poner todo el esfuerzo en llevarlo adelante”. Aseguró que “nos hemos mostrado dispuestos a modificar el solar y el número de plazas, hemos hecho ajustes para intentar el máximo consenso posible”.

Asimismo, Rutllant recordó que “se ha hecho un trabajo con la Generalitat para ubicar nuevos espacios en el resto de silos y la Mitjana para que aniden las cigüeñas”.

Por su parte, el presidente de la organización de vecinos de Pardinyes, Joan Torné, negó que sean “racistas” y dijo que solo defienden que no era necesario derribar los silos y destruir nidos de cigüeña para habilitar un albergue para temporeros.