«Con 50 visitas al día no se puede tratar a los pacientes»

¿En qué situación se encuentra la sanidad catalana para tener que convocar una huelga de dos días? Llevamos desde el año 2010 con recortes continuos y un maltrato crónico del personal sanitario y la ciudadanía. El impacto de la covid también ha afectado a los profesionales, que están más agotados y desmotivados. Al salir de la pandemia hemos constatado que nada de lo que ha pasado ha servido para que cambie alguna dinámica.

Por lo tanto, la frustración aumenta entre los veteranos y se genera la sensación de dar por perdido el sistema público de salud, por los estudiantes. Además, esta década habrá una jubilación masiva de toda la generación del baby boom, una despoblación que no tendrá relevo. Hemos advertido muchas veces de la situación, pero ante la falta de propuestas y la nula preocupación de Salud nos hemos visto obligados a plantarnos. El sistema morirá si no salimos a la huelga, y la administración es la única responsable.

¿Qué reclaman? Ya hemos pasado la fase de pedir aumentos de salario. Necesitamos propuestas e incentivos para hacer que el ejercicio de la medicina en el sistema de salud pública vuelva a ser atractivo para los médicos en formación, y conseguir de esta manera retener el talento. Tenemos otras reivindicaciones sobre condiciones asistenciales que no se prevén en ningún convenio. Por lo tanto, necesitamos negociarlas de forma directa con la administración.

¿Cuáles son? Se tienen que dignificar las consultas y asegurar la calidad. Conozco casos de compañeros que tienen más de cincuenta visitas al día. De esta manera no pueden dedicar más de cinco minutos a cada paciente y muchas veces no tienen tiempo ni de leerse los historiales antes de las visitas. Sus agendas se completan con hasta diez visitas encabalgadas la misma hora, lo cual hace imposible tratar a los pacientes como se merecen.

¿Os ha contactado Salud para intentar desconvocar la huelga? Desde finales de noviembre, cuando anunciamos la convocatoria, no ha habido ningún contacto formal.

¿Tienen esperanzas que se sienten a negociar? Estoy francamente enfadado y frustrado, porque hicimos la convocatoria en noviembre con el espíritu de darles margen para encontrar puntos de entendimiento, pero la administración ha intentado resolver nuestras reivindicaciones mediante la negociación de un convenio que no da salida a los graves problemas que tiene el sistema sanitario.

¿Por qué rechazaron el preacuerdo del convenio SISCAT? Porque es insuficiente e incompleto, y no mejorará las listas de espera ni las agendas de los médicos de atención primaria. Atenúa determinados agravios retributivos, pero el sistema sanitario tiene problemas tan graves que no se pueden solucionar sólo con medidas económicas.

¿Por qué Cataluña es de las comunidades que menos pagan a los médicos? Tiene mucho que ver con los presupuestos. La sanidad no representa una prioridad de país para este gobierno ni para los de los últimos años. Cataluña y Madrid son las últimas comunidades autónomas con respecto a la inversión per cápita en sanidad. Aun así, aquí hay un gran número de patronales, asesores, gestores y gerentes. Hay asesorías jurídicas que cada año se llevan más de un millón y medio euros en contratos públicos, dinero que se tendría que destinar a la atención sanitaria. Es también un problema de gestión. El presupuesto catalán del 2022 se cerró como el más ejecutado en la historia del país, pero las listas de espera del octubre pasado también fueron las más altas en la historia de Cataluña.

¿Esta situación provoca que los médicos se vayan de Cataluña? Estamos en el furgón de cola de las retribuciones de los médicos a nivel de toda Europa, y ha habido un cambio cultural en el sentido de que la gente ha perdido el miedo de salir del país. Y no hay que ir fuera de España para encontrar mejores condiciones. Los médicos de Aragón cobran por término medio unos 500 euros más al mes. Estas ofertas tentadoras hacen que muchos se planteen ir al extranjero, a otra comunidad o a la sanidad privada.

¿Esperan un gran seguimiento de la huelga? Tenemos buenas sensaciones, pero nuestra obligación moral sería hacerla aunque no fuera así. Prácticamente, todos los profesionales están de acuerdo que hay motivos para la convocatoria de un paro. Me preocupa un poco la participación que habrá, porque muchos médicos están tan quemados que piensan que ya no vale la pena luchar por la sanidad pública.

¿Qué movilizaciones habrá? Desgraciadamente, creemos que las del 25 y 26 de enero no serán los únicos días de huelga. No será indefinida, pero las movilizaciones no cesarán hasta que la gente nos lo pida o tengamos una solución. La mayoria de protestas serán en Barcelona, pero nuestra idea es diseñar más de un tipo de movilizaciones en diferentes ciudades del país.

¿Cómo afectará la huelga al sistema sanitario? Entre el caos que ya tenemos de base y los servicios mínimos que acostumbran a ser abusivos, el sistema está tan deteriorado que será inferior a la que habría si funcionara cómo un reloj. Nuestra idea es que nada esencial se vea perjudicado, pero la administración no se dará por aludida si no hay afectaciones.

CCOO y SATSE esperan negociar un acuerdo con Salud

El departamento de Salud anunció este miércoles la creación de una mesa para “armonizar las condiciones laborales de todos los profesionales”, conjuntamente con representantes del Instituto Català de la Salut, patronales y sindicatos.

Comisiones Obreras indica que “están centrados en negociar y firmar los acuerdos del ICS y el SISCAT”, por lo que de momento no se añaden a la huelga. “Necesitamos tranquilidad y continuidad política, los consellers duran dos días”, afirma Maria Àngels Rodríguez, portavoz de Sanidad de CCOO. Añade que “el sistema sanitario público necesita un incremento de presupuesto para bajar las jornadas, asegurar los descansos entre guardias y elaborar planes de choque para reducir las listas de espera, que están igual que en los momentos más duros de la pandemia”.

La misma posición comparten desde el sindicato de enfermería SATSE, que “hasta la semana que viene no podrán definir si van a la huelga”. José Luis Giménez, el secretario provincial en Lleida, augura que “el departamento intentará que se desconvoque porque si no será un caos. Tenemos un déficit de personal generalizado, pero especialmente agravado en Lleida”.

Explica que “en Urgencias hay un colapso total y que faltan tanto médicos como enfermeras y personal auxiliar. En la provincia de Lleida hay unos 2.400 enfermeros colegiados, y harían falta 1.000 más”, asegura. Acaba afirmando que “se está intentando traer gente de todas partes, pero es difícil porque el colapso es general. Lleida es un caso más especial porque es poco atractiva para la gente, en comparación con otras provincias.”.