Fuga de médicos catalanes por las condiciones económicas y asistenciales

El sindicato Metges de Catalunya mantiene la convocatoria de huelga de los días 25 y 26 de enero al considerar que "no se han ofrecido soluciones". Denuncian la situación límite de la sanidad pública desde los recortes del 2010, agravada por la pandemia. El paro coincide con el que el sindicato educativo USTEC ha convocado para los mismos días

Los médicos catalanes son los que menos cobran en España, junto a los navarros. Así lo reflejan los datos que publica cada año el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada. Muestran que Cataluña es la comunidad que menos paga a los facultativos de la atención primaria. El sueldo neto –con un trienio de antigüedad y sin contar las guardias ni el complemento de carrera profesional– fue de 2.393 euros de media en diciembre pasado.

La cifra contrasta con los 3.081 euros que se pagaron en Murcia o 2.805 en una comunidad vecina como Aragón. En cuanto a los médicos de hospitales, Navarra es la autonomía en la que menos cobraron (2.461 euros), seguida de Andalucía (2.547) y Catalunya (2.572). Las mejor posicionadas fueron País Vasco y Murcia, sin contar Ceuta y Melilla, donde hay un complemento por residencia de unos 1.000 euros al mes y un tratamiento fiscal especialAdemás, España está a la cola de Europa respecto a las retribuciones a los facultativos. situación provoca que muchos se planteen ejercer en otra comunidad o país.

Los médicos catalanes de la Primaria son los que menos cobran del Estado. Murcia es donde les pagan mejor

De hecho, en Cataluña en 2021 se emitieron 1.163 certificados de idoneidad (el 28% del total de España) para trabajar en el extranjero, la cifra más del Estado. En Lleida fueron 55. Jose Angel Montañés, delegado provincial de Metges de Catalunya, asegura que “hace veinte años la situación era completamente opuesta. Cataluña era muy atractiva por el prestigio de su sanidad, de primera categoría” Indica que el escenario ha cambiado “con los recortes de los últimos diez años, las condiciones laborales y la tensión política”.

Esta fuga de médicos es una de las razones por las que en noviembre el sindicato Metges de Catalunya convocó una huelga de facultativos de la sanidad pública y concertada para el 25 y 26 de enero más de 600 médicos leridanos. "Necesitamos propuestas e incentivos para que el ejercicio de la medicina en el sistema de salud pública vuelva a ser atractivo para los médicos en formación", afirma Xavier Lleonart, secretario general del sindicato. Además, vaticina que en diez años habrá una jubilación de 9.000 médicos que no podrán relevarse. En Lleida serán 400, en cinco años.

El sindicato exige también más médicos en función del déficit en especialidades y de las horas extra de trabajo. Piden incrementos salariales lineales para aproximar la media retributiva a la de los países más cercanos, así como instaurar la jornada de horas semanales, que se respeten los descansos mínimos y que el volumen de las agendas sea "razonable".

Las patronales, Comisiones Obreras, UGT y el sindicato de enfermería SATSE firmaron un preacuerdo con Salut el 23 de diciembre para renovar el convenio SISCAT, que engloba a los centros públicos y concertados. Médicos de Catalunya le rechazó porque consideran que solo atiende a criterios economicistas.

“El resto de sindicatos considera que la prestación de la atención sanitaria es una fábrica de salud. Por tanto, discuten estrictamente en términos empresariales”, opina Lleonart. Hace también más de un año que los sindicatos negocian el nuevo convenio del Instituto Catalán de la Salud, caducado desde 2006. El consejero de Salud, Manel Balcells, confirmó este miércoles que "tienen previsto" negociar con el sindicato antes del inicio del paro, al tiempo que anunció la creación de una mesa de negociación intersectorial.

Médicos de Catalunya afirman que "las sensaciones no son buenas porque, de momento, no se han ofrecido soluciones". A pesar de los últimos acuerdos, los convocantes no serán los únicos que harán huelga. El sindicato CSIF anunció el lunes que se sumará al paro, atendiendo a la "situación límite" que viven los profesionales de la sanidad en Catalunya, que "no han visto ningún empeño ni intención de mejorar la situación laboral ni profesional". El mismo día, la Intersindical apoyó las movilizaciones convocadas y sumó el día 24 a la huelga, justo el día antes “para dejar claro que los problemas en sanidad no afectan a un único colectivo”, sino que el personal de '“enfermería, administración y servicios y facultativos deben sentirse representados”.