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El ayuntamiento de Lleida cierra una mezquita ilegal en un local de una asociación musulmana
En la calle Lluís Roca, tras constatar la Urbana que el imán Houzi oficiaba los rezos
Un local de una entidad musulmana ubicado en la calle Lluís Roca de Lleida ciudad, cerca de la estación de trenes, servía como mezquita de forma ilegal, según diversos informes de la Guardia Urbana, por lo que el ayuntamiento ha ordenado ahora su clausura. La orden destaca que la normativa impide abrir un centro de culto en este inmueble.
El ayuntamiento de Lleida ha ordenado la suspensión inmediata de la actividad de mezquita que se efectuaba ilegalmente en el local de una asociación cultural musulmana. El centro se encuentra en un altillo del número 20 de la calle Lluís Roca y es propiedad de la asociación cultural islámica Ibn-Hazm, que es la que alquila el Palau de Vidre como mezquita desde 2011.
Según ha podido saber este diario, la Guardia Urbana comprobó que el centro cultural se usaba como centro de culto por primera vez a mediados del pasado octubre, cuando efectuó una inspección rutinaria. En ella, constató que el recinto tiene un aforo de 220 personas y que en su interior se encontraba el polémico imán Abdelwabab Houzi oficiando las oraciones propias de un centro de culto musulmán. La Policía Local acudió posteriormente dos veces más al recinto y constató que nuevo que servía de mezquita.
En una los agentes volvieron a encontrar a Houzi, mientras que en otra vieron que había una sala de unos 500 metros cuadrados con alfombras oratorias. Por último, a principios de enero la Paeria recibió una queja por obstrucción de la vía pública a causa de la aglomeración de personas generada por la actividad de centro de culto. Por todo ello, los técnicos de la Paeria han determinado que el local no dispone del título habilitado para ejercer la actividad de centro de culto y que tampoco puede obtenerlo por incumplir varios puntos de la ordenanza que regula la implantación de estos espacios.
Esta estipula que para abrir un templo debe estar en una calle que no sea de uso preferente para los peatones y que sus aceras de acceso tengan al menos tres metros de ancho, entre otros requisitos. Sobre estas dos condiciones, el informe constata que el local tiene dos entradas, una por la calle Lluís Roca y otra por Maria Sauret. Esta última es de uso preferente para viandantes.
En cuanto a Lluís Roca, detalla que la acera tiene menos de dos metros de ancho y que no es ampliable al no haber aparcamientos en línea adyacentes. Dos hechos que, sumados al de acoger un centro de culto sin licencia, han provocado que la Paeria decrete la suspensión inmediata de la actividad y ordene a la Urbana que se asegure de que se cumple esta clausura. También indica que la asociación Ibn-Hazm podría haber cometido una infracción administrativa muy grave que podría ser sancionada con hasta 20.000 euros.
Cabe recordar que la comunidad Ibn-Hazm está dividida desde otoño. Un miembro de esta aseguró que “Houzi y sus seguidores utilizan desde octubre el local de Lluís Roca para rezar sin haber hecho ningún trámite para regularizar su situación”. Actualmente hay cuatro mezquitas en la ciudad: el Palau de Vidre, la mezquita Omar de la calle Clavell, la de Alfred Perenya y otra en la Mariola.
La comunidad del Palau de Vidre aún no tiene un templo alternativo
Hace doce años que la comunidad musulmana Ibn-Hazm alquiló por primera vez el Palau de Vidre para utilizarlo como mezquita de forma temporal. Desde entonces ha habido varios intentos por parte de la entidad de encontrar unos terrenos en los que poder construir una mezquita, pero todos han fracasado. No obstante, ahora el tiempo juega en su contra, ya que la comunidad deberá abandonar el Palau de Vidre a principios de abril, que es cuando empezarán las obras para rehabilitar el edificio, como aseguraron tanto un portavoz de los fieles como responsables de Fira de Lleida.
A raíz de esta situación, uno de los portavoces de la comunidad, Abdelatif Láatabi, aseguró que “estamos sumando todos los esfuerzos y apoyos que podemos para encontrar por fin un terreno que se ajuste a la normativa municipal y nos permita construir una mezquita y hacemos un llamamiento para que todo aquel que quiera contribuir o ayudar se una a nuestra causa”. Por el momento Láatabi reconoció que “estamos sondeando varios terrenos”, pero sin precisar dónde están, aunque reconoció “la dificultad” que les supone encontrar un solar que se ajuste a lo que requiere la ordenanza y que se encuentre dentro de la trama urbana. Antes de utilizar el Palau de Vidre, la comunidad Ibn-Hazm tenía desde el 2001 la mezquita en la calle del Nord, pero fue cerrada una década más tarde por incumplir el aforo máximo varias veces tras las quejas por molestias de los vecinos.