EQUIPAMIENTOS SERVICIOS SOCIALES
Ajenos al Plan Iglú
Unas 25 personas que duermen al raso rechazan pernoctar en el pabellón 3 pese al frío || El Barri Antic alerta de pequeños campamentos en las calles
Los enseres de una persona sin hogar en un rincón de la calle Gairoles, en el Centro Histórico, ayer.
El 2 de noviembre el ayuntamiento puso en marcha el Plan Iglú, con la habilitación de un equipamiento, el pabellón 3 de la Fira, para que las personas sin hogar puedan pasar la noche a cubierto y a salvo de las temperaturas invernales. Desde su puesta en marcha se han atendido a 380 personas, pero también hay ‘sin techo’ que se niegan a usar estos servicios. Son unos 25, según el ayuntamiento, que a pesar de no querer ser atendidos por los servicios sociales están controlados por la Guardia Urbana en caso de que necesitaran cualquier atención.
Así lo aseguraron fuentes municipales, que detallaron que los motivos por los que no quieren entrar en el Plan Iglú son varios: no les van bien los horarios del pabellón; tienen problemas de consumo y quieren estar solos; no quieren compartir espacios con nadie; y otros aseguran que el alojamiento temporal no resuelve su situación y que prefieren tener sus pequeñas estructuras controladas con sus cosas y evitar que estas puedan ser okupadas. A pesar de que la cifra de ‘sin techo’ que rechazan el Plan Iglú es pequeña, los vecinos del Centro Histórico están preocupados por su presencia en la vía pública. “El año pasado un fuego en un campamento afectó a un solar y una vivienda y nos consta que se están instalando campamentos por las calles Companyia, Gairoles y Sant Andreu”, dijo un portavoz de Som Veïns.
En este sentido, la Paeria aseguró que mantiene el contacto con todas las personas que no quieren ir al pabellón 3, cuyas pernoctaciones han aumentado estos últimos días por la ola de frío. La jornada de máxima afluencia fue el pasado viernes 27, con 114 pernoctaciones en el pabellón 3 y 20 en el Jericó.
