SEGURIDAD POLICÍA
La 'patrulla' canina cumple años
La unidad canina de Lleida llevó a cabo durante el año pasado cerca de 300 servicios por búsqueda preventiva de explosivos y drogas. La unidad, que cumple 21 años de operatividad en las comarcas leridanas, está formada por un cabo y dos agentes con formación de guías caninos y cuenta con cinco perros de entre 3 y 8 años. En Lleida, la unidad tiene canes especializados en la búsqueda de explosivos y drogas.
Asimismo, estos últimos también están adiestrados para localizar billetes en curso legal y armas. Hace un año, el grupo incorporó a un nuevo miembro de cuatro patas, Nico, un mestizo de 3 años, especializado en la búsqueda de drogas como Nua, una mestiza de 7. El equipo lo completan Sam, una pastor alemán de 7 años; Nina, una labrador de 8, y Dana, una pastor alemán de 6 años; las tres especialistas en la búsqueda de explosivos.
Según explica a SEGRE el cabo de la unidad de Lleida, se trata de un equipo que cuenta con la sede central en el complejo Egara de Sabadell y otras tres unidades descentralizadas en Lleida, Tarragona y Girona. Los equipos pueden trabajar en toda Catalunya dependiendo de las necesidades. En el caso de requerir a la unidad canina para la búsqueda de personas, tanto vivas como fallecidas, y restos humanos se debe solicitar a Barcelona, ya que en las unidades descentralizadas no cuentan con perros especializados en este tipo de actuaciones.
Es lo que pasó en el crimen machista de Lleida el pasado 16 de diciembre, cuando Issis, una pastor belga malinois halló el cadáver de Irina Mihaela, de 34 años, en el trastero de su piso en el barrio de Balàfia. En la unidad canina de Lleida, el año pasado se llevaron a cabo 250 actuaciones en la búsqueda de explosivos. El cabo de Mossos explica que la mayoría son de carácter preventivo cuando hay actos con aglomeraciones o asistencias de autoridades.
También actúan cuando surgen una amenaza real o irreal, pero son pocas. En drogas, en cambio, la mayoría de las actuaciones son para dar apoyo a las unidades de investigación cuando se hacen registros en operaciones antidroga. Aquí los perros, además de buscar sustancias estupefacientes, también localizan billetes y armas que puedan tener ocultos los delincuentes.
También se hace tarea preventiva, como una visita anual al Centre Penitenciari Ponent y locales de ocio. A la hora de seleccionar a los perros que forman parte de la unidad, el carácter es esencial. Deben tener instinto de cobro, ya que, cuando detectan el olor que tienen asociado al explosivo o a la droga, reciben una recompensa, que es el juego.
Pueden estar operativos entre 9 y 10 años. Cuando llega la jubilación, en la mayoría de los casos el guía se queda con el perro, ya que el vínculo creado entre ambos es muy fuerte, pero también se les busca una nueva familia o se quedan en la unidad.
Más de 200 perros han pasado por la unidad en Catalunya en 30 años
La unidad canina de los Mossos d’Esquaddra fue creada en vísperas de las Olimpiadas de 1992 y en tres décadas ha incorporado todo tipo de novedades y mejoras.
Por la unidad han pasado más de 200 perros y ahora consta de más de 50. El entrenamiento con el guía es diario y fundamental para mantener las habilidades de los perros, implementando nuevas técnicas para “seguir mejorando” en el servicio. El año pasado, Interior inauguró un monolito de homenaje en el complejo Egara.