El sector confía en que las ventas se recuperen este año

Las compras de coches nuevos bajaron en la provincia de Lleida un 3 por ciento durante el pasado 2022, hasta las 5.163 unidades, en un año complicado para las ventas de automóviles marcado por la guerra en Ucrania, la crisis del transporte y los microchips y la elevada inflación.

El sector, no obstante, enfrenta este año con más optimismo, sobre todo después de que enero cerrara con una subida de las matriculaciones de más del 75%, en comparación con el mal arranque del año pasado.

Con todo, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, asegura que la “incertidumbre económica impide vislumbrar grandes cambios en las ventas de este año”.

Así las cosas, la patronal de los concesionarios maneja dos posibles escenarios: el primero, contando que la situación macroeconómica continúe en la misma línea, es de que se produzca un crecimiento de las ventas de un tímido 5 por ciento. El segundo, que a esta subida se le añada un 10% adicional, teniendo en cuenta que “se solucionen los cuellos de botella en la producción”.

Con todo, para Morales, “ninguna de las dos previsiones es una buena noticia, porque estamos muy lejos de las cifras que veíamos antes de la pandemia”. Este optimismo moderado es compartido por el sector en la demarcación, que, en general, confían en que las ventas se mantengan o suban, aunque alertan de que estará condicionado por el marco económico mundial y la subida de tipos.

En cuanto a la transición hacia los vehículos con emisiones cero, creen que va a ser algo difícil de alcanzar en los plazos fijados–la normativa de la UE quiere obligar a dejar de vender coches con combustión fósil en 2035–. Aunque los consumidores apuestan cada vez más por la sostenibilidad, el interés se centra actualmente, sobre todo, en los modelos híbridos o híbridos enchufables. Y es que la falta de una potente red de recarga causa aún reticencias en la adquisición de los modelos 100% eléctricos –pese a que sus ventas están despegando en los últimos años–.

Y aunque la industria cada vez avanza más y, por ejemplo, ya se pueden encontrar modelos eléctricos con más de 400 kilómetros de autonomía, esto sigue siendo un handicap para que los clientes se lancen a ellos. También ven aún poca demanda de otras energías, como el hidrógeno.

En esta línea, algunos destacan que el problema de la contaminación no se encuentra en los nuevos modelos de gasolina, que ahora son mucho más “verdes”, sino en el envejecido parque de coches que hay en toda España. Por eso, piden que se pongan en marcha más ayudas que permitan a los ciudadanos adquirir vehículos nuevos.

Con respecto a las ventas, los concesionarios leridanos coinciden en destacar el aumento de los clientes que optan en los últimos tiempos por la financiación flexible o renting por la facilidad que les supone pagar una cuota fija cada mes y poder cambiar de coche cada 4 años.