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La nueva brigada de limpieza detecta cien "puntos negros" de basura en Lleida y ya no da abasto

Los 16 miembros de la brigada especial de limpieza que ha puesto en marcha el ayuntamiento de Lleida para retirar basura, excrementos y otros materiales vertidos en la vía pública han comenzado a trabajar esta semana y actúan cada día en un centenar de lugares. Constatan que al cabo de unas horas o al día siguiente vuelven a estar sucios otra vez.

Un operario de la brigada recoge la basura de la calle mientras otro registra la incidencia o “punto negro” con el teléfono móvil.

Un operario de la brigada recoge la basura de la calle mientras otro registra la incidencia o “punto negro” con el teléfono móvil.GERARD HOYAS

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La nueva brigada especial de limpieza creada por el ayuntamiento de Lleida hace menos de una semana que empezó a recorrer las calles de la ciudad para retirar la basura y materiales vertidos en la vía pública -como servicio adicional al de la concesionaria Ilnet- y ya no da abasto. Y es que los 16 operarios que la componen detectan cada día más de un centenar de “puntos negros” y aseguran que, por desgracia, “al día siguiente o horas después de haberlos limpiado vuelven a estar igual de sucios”.

La creación de esta unidad especial fue anunciada por el alcalde, Miquel Pueyo, el 19 de enero con el objetivo de reforzar la recogida de bolsas de basura y de cartones tirados en la vía pública fuera de los contenedores, los excrementos de perro que no recogen sus dueños, informar del abandono de objetos voluminosos y ayudar en el servicio diario de limpieza de zonas verdes y parques. Unas labores que ya lleva a cabo Ilnet, pero que el equipo de gobierno ha optado por complementar con esta brigada porque afirma que las condiciones del contrato vigente impiden que pueda hacerlo la propia concesionaria. Su responsable es Vicenç Ocaña, que asegura que se ha creado “en un tiempo récord”, apenas dos semanas.

Ocaña controla cada día las rutas de los trabajadores y contabiliza las incidencias y “puntos negros” que encuentran. “No damos abasto, detectamos decenas cada día por toda la ciudad y en la mayoría de casos los sitios se repiten, son siempre los mismos”, dice. Detalla que a cada operario le asignan un barrio, excepto los de Pardinyes, Cappont y La Bordeta, donde hay dos porque tienen una extensión mayor y van tanto por la mañana como por la tarde.

“Los brigadistas hacen una ronda por el barrio y cuando detectan un vertido hacen una foto y nos la pasan indicando la calle y la hora y luego lo limpian”, explica Ocaña, que añade que “algunos de ellos no eran conscientes de la basura que hay en las calles hasta que se han puesto a recogerla, el incivismo se ha disparado”. Una de los brigadistas es Paula Abat, una joven de 20 años de Balàfia. “Nunca había trabajado limpiando lo que la gente ensucia y hasta que no te pones a ello no te das cuenta de la magnitud de residuos que tiramos, un día incluso nos encontramos un descampado lleno de pañales de adulto usados, hay gente que no tiene límites”.

Lo mismo opina Isaac Martín, que junto con Juan Gómez recorren Pardinyes. “Con la brigada me he dado cuenta de lo sucias que están todas las calles. Si no te dedicas a ello quizás no te fijas, pero nuestra labor es encontrar y eliminar la basura, somos los detectives de la calle”, concluye.

Premio por el reciclaje de papel

El ayuntamiento de Lleida recibió ayer por séptimo año consecutivo un reconocimiento por su gestión en la recogida selectiva y el reciclaje del papel y el cartón. La distinción es del Programa Pajaritas Azules la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL). Estos galardones se conceden en base a los resultados de 21 parámetros que analizan los aspectos que afectan a la recogida del papel y el cartón, las campañas ciudadanas que se hacen y sus tasas, así como su planificación y gestión, entre otros conceptos.

Un operario de la brigada recoge la basura de la calle mientras otro registra la incidencia o “punto negro” con el teléfono móvil.

Un operario de la brigada recoge la basura de la calle mientras otro registra la incidencia o “punto negro” con el teléfono móvil.GERARD HOYAS

Un operario de la brigada recoge la basura de la calle mientras otro registra la incidencia o “punto negro” con el teléfono móvil.

Un operario de la brigada recoge la basura de la calle mientras otro registra la incidencia o “punto negro” con el teléfono móvil.GERARD HOYAS

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