Pensión mensual de 2.736 euros para un mosso de Lleida por padecer fatiga crónica

El juzgado de lo Social número 2 de Lleida ha otorgado la incapacidad permanente absoluta por padecer el síndrome de fatiga crónica a un agente de los Mossos d’Esquadra de la ciudad de 50 años, y ha condenado al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a abonarle una pensión mensual de 2.736 euros. La jueza determina que el policía, representado por Josep Miquel Moragues, del Despatx Moragues, “no puede desarrollar un trabajo con un mínimo de eficacia y responsabilidad”. El policía tenía hasta ahora una incapacidad permanente total por una lumbocitialgia y dolor articular generalizado y percibía una pensión del 55% de la base reguladora.

En 2021 instó a una revisión del grado al diagnosticarle la subdirección general de Evaluaciones Médicas el síndrome de fatiga crónica, además de la lumbocitialgia, pero el INSS lo desestimó. El mosso presentó una demanda judicial al considerar que se habían agravado sus limitaciones por la suma de ambas patologías. Sin embargo, el INSS se opuso al considerar que no había empeorado y que podía “hacer trabajos sin exigencia física”.

La pericial médica determinó que el demandante padece el síndrome de fatiga crónica en su grado máximo “objetivado por un estudio de prueba de esfuerzo de consumo de oxígeno, que pone de manifiesto una respuesta anormal al esfuerzo, que califica de incurable y evolutiva, y solo tiene tratamiento paliativo”, según la sentencia. Asimismo, otros informes concluyen que era razonable revalorar la situación de incapacidad por no poder desempeñar ninguna actividad laboral. Por todo ello, la magistrada determina que se constata este nuevo diagnóstico en su grado máximo.

En consecuencia, estima la demanda, declara la incapacidad permanente absoluta y condena al INSS a abonarle una pensión mensual de 2.736 euros.

“Llevo cinco años luchando para lograr que reconozcan mis derechos”

Una vecina de Torres de Segre de 50 años lleva desde finales de 2017 luchando para poder lograr la incapacidad por fibromialgia. Hasta ahora, la Justicia le ha denegado todas sus peticiones.

Pero su lucha continúa y está esperando una nueva resolución del Juzgado de lo Social 2 de Lleida que espera recibir en breve. Su marido explica a este diario que la mujer trabajaba como limpiadora y que a finales de 2017 tuvo que coger la baja al empezar los dolores. “No estaba en condiciones de trabajar y pidió ayudas pero se las denegaban”.

Añade que su mujer sufre varias patologías como fibromialgia, lupus, migrañas, depresión e insuficiencia venosa crónica. “Sus síntomas se agravan cada vez más y también tiene que someterse a tratamiento de salud mental por la situación que estamos pasando”, afirma su marido. A pesar de tener una discapacidad reconocida del 40%, aseguran que desde la Seguridad Social les dicen que puede seguir trabajando.

“Es una injusticia, no recibe ningún tipo de ayuda y no entendemos por qué no se le reconocen sus derechos. Se siente humillada e indignada”, añade. Esta vecina de Torres de Segre tiene doble nacionalidad española y portuguesa, aunque el SEPE asegura que no cumple con el tiempo mínimo cotizado de trabajo para acceder a una prestación.

Asimismo, denuncian que, pese a que su médico de cabecera ha redactado un informe en el que constata que sufre una fibromialgia incapacitante, desde la Seguridad Social insisten en que no se ha demostrado la gravedad de esta patología. La familia dice que en 4 años la mujer ha sido visitada más de 200 veces por dolores y actualmente está a la espera de recibir tratamiento en el hospital Santa Maria de Lleida. Ha enviado una carta a los ministros de Igualdad y Asuntos Sociales exponiendo su caso. De momento, sin respuesta.