Imputados dos conductores cada día en Lleida por consumo de alcohol en 2022

Las infracciones penales al volante por el consumo de alcohol o drogas se han disparado en los últimos cuatro años. De hecho, la mitad de los conductores que acaban ante el juez deben hacerlo por haber circulado ebrios. Según los datos publicados por los Mossos d’Esquadra, el año pasado registraron un total de 1.436 delitos contra la seguridad viaria en las regiones policiales de Ponent y del Pirineo. Esto representa un 10% más respecto a 2021.

Sin embargo, en el caso de las alcoholemias penales, estas se han disparado un 60% en los últimos cuatro años en las carreteras leridanas, mientras que en el caso de los conductores denunciados por consumo de alcohol y drogas, la cifra se ha multiplicado por cinco. En 2022, hubo un total de 738 denuncias por conducción bajo los efectos del alcohol, una media de dos cada día, en las carreteras leridanas frente a las 602 que hubo en 2021 y un 60% más que en 2019, cuando fueron 461. Mientras, otros 51 conductores fueron imputados por circular habiendo consumido alcohol y drogas, cuando en 2021 fueron 35 y 11 en 2019.

Los Mossos también registraron 13 denuncias por conducir bajo los efectos de las drogas y otras 49 por negarse a someterse a las pruebas de alcohol o drogas. A las denuncias penales, hay que añadir las denuncias administrativas, lo que dispara el consumo de alcohol y drogas en los conductores. Según el Servei Català de Trànsit, en 2022 el alcohol y las drogas representaron el 6,1% de los factores concurrentes de los siniestros con víctimas en las carreteras catalanas.

Precisamente, en la última semana se han incrementado los controles policiales con motivo de las fiestas de Carnaval. En Solsona, un conductor ebrio fue sorprendido la madrugada del domingo mientras bajaba con su todoterreno por las escaleras de una calle de la capital.

243 denuncias por conducir pese a no haberse sacado nunca el carnet

Junto con el consumo de alcohol y drogas al volante, los delitos de tráfico que más aumentaron el año pasado fueron los relacionados con la conducción sin permiso. Según los datos de los Mossos d’Esquadra, el año pasado se registraron un total de 243 denuncias por conducir pese a no haber obtenido nunca el carnet en las comarcas leridanas, una cifra muy similar a la del año anterior y que ha aumentado un 16% respecto a antes de la pandemia. Mientras, se instruyeron otros 176 delitos por conducir pese a la pérdida total de puntos, una veintena más que en 2021. Asimismo, otros 78 conductores fueron pillados al volante pese a tener una retirada judicial del carnet, un 69% más que un año antes y el doble que hace cuatro años.

Cabe destacar que las denuncias por circular sin carnet o sin tenerlo en vigor representaron el año pasado el 34,6% del total de delitos de tráfico en las regiones policiales de Ponent y del Pirineo. Por otra parte, las denuncias por velocidad punible bajaron el año pasado en Lleida. Según los Mossos, hubo 29 delitos de este tipo frente a los 69 de 2021 y volvieron a situarse a niveles de prepandemia.

Asimismo, también se redujeron los conductores imputados por abandono del lugar del accidente, con un caso el año pasado frente a los 5 de 2021 y los 17 de 2019. Entretanto, se imputó a 13 conductores por circular generando un grave riesgo, tres más que un año antes. Asimismo, se registraron 45 denuncias por conducción temeraria, la misma cifra que en 2021 y un 36% más que hace cuatro años.

Desde 2019, un total de 109 conductores han sido detenidos en las comarcas leridanas. El año pasado, una veintena. Cuatro de cada diez fueron arrestados por consumo de alcohol o drogas al volante.