Las comadronas de Lleida denuncian falta de personal y que muchas se acaban marchando
Calculan que faltan 13 profesionales como mínimo y alertan de que en Catalunya este año se jubilarán 176 y solo se cubrirán el 43,1% de plazas
Las comadronas alertan de una falta de personal generalizada en Lleida, Catalunya y España. En la provincia hay 71, y solo tres son hombres. 41 trabajan en el hospital Arnau, donde la Asociación Catalana de Comadronas (ACL) calcula que harían falta unas seis profesionales más para poder dar una asistencia óptima a todas sus competencias (asistir los partos y todo lo relacionado con la salud sexual y reproductiva). En la Atención Primaria hay 28, y el colectivo estima que necesitan siete más. Por tanto, en la provincia faltarían 13 como mínimo, un 18% del total. El ICS de Lleida no dio ayer respuesta sobre estos datos.
Muchas comadronas vienen a Lleida desde otras comunidades autónomas, sobre todo Murcia y Andalucía, de donde han llegado 20 profesionales (el 28% del total en Lleida). Solo 15 de las 41 que trabajan en el Arnau son leridanas. Siete de ellas son aragonesas, una es asturiana y 18 provienen de las comunidades del sur de España. “Aquí encuentran mejores contratos que en su zona, pero son limitados”, indica Aida Gabriel, vocal en Lleida de la ACL. “Alguna se quedará, pero la mayoría viene a hacer currículum para conseguir puntos que computan también en las bolsas de trabajo de sus comunidades, y luego se marchan”, añade.
Las comadronas atribuyen las causas de la falta de personal ala reducción de plazas de formación en los últimos años. Todas son enfermeras, desde 1993. Las 136 plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) que se ofrecieron en el curso 2010-11 se aumentaron hasta las 329, el año pasado. En cambio, las de comadrona se redujeron de las 77 (2010-11) a las 69 en el curso pasado (ver gráfico). “Aunque el ministerio haya ofrecido más plazas de FSE, han bajado las de nuestra profesión porque ahora hay más especialidades de enfermería”, explica Gabriel. Además, muchas comadronas de fuera de Catalunya se forman aquí y luego vuelven a sus poblaciones. El curso pasado, 22 eran catalanas y 45 (el 67,1%) llegaron de otras comunidades.
Las matronas también constatan una falta de relevo generacional. Sus estudios estuvieron desligados de la enfermería hasta 1987, cuando la Comunidad Europea lo exigió. Desde 1987 hasta 1993 –cuando se aprobó el nuevo plan formativo– no se formó ninguna. Además, el 57,3% de las 1.480 que hay en Catalunya tienen entre 30 y 49 años. Está previsto que este año se jubilen 176 y solo se formarán 76, por lo solo se podrán cubrir el 43,1% de las plazas.