El hombre tiroteado por un ladrón “podría haber muerto”, según un médico

El médico de urgencias que atendió en el hospital Arnau de Vilanova al hombre que recibió tres disparos de un ladrón en Vilanova de la Barca aseguró ayer durante la celebración del juicio en la Audiencia de Lleida que llegó al hospital “inestable” y que “podría haber muerto” si no hubiera recibido una atención médica rápida. En la cuarta sesión del juicio, también declararon la psicóloga y la psiquiatra que tratan a la víctima desde 2020 y coincidieron en señalar que desde el ataque, sufre pesadillas, angustia y miedo y que no ven “signos de mejora”. Asimismo, declaró el empleado de la gasolinera de la avenida Flix de Lleida, en el barrio de La Bordeta, que el acusado presuntamente atracó.

Durante la vista explicó que el ladrón entró y le preguntó por dónde se iba a Lleida y cuando se dio la vuelta “estaba apuntándome con un arma”. “Me pidió que le diera el dinero y yo le di toda la caja registradora, que metió en una bolsa de plástico, que también me pidió, así como un paquete de tabaco”, declaró. En el momento en que el ladrón cogía la bolsa con la caja, así como la mochila del empleado de la gasolinera con todas sus pertenencias, se le disparó el arma, según declaró la víctima, impactando el disparo en la caja registradora.

“Iba con la cara descubierta y llevaba un cigarro en la boca”, dijo. Hoy está prevista la quinta y última jornada del juicio, con periciales y conclusiones de las partes. El acusado, que fue detenido el martes al no presentarse al juicio y actualmente está en prisión, se enfrenta a una petición de condena por parte de la Fiscalía de 28 años y medio de cárcel por intento de asesinato en tentativa, delito continuado de hurto, robo con fuerza, robo con intimidación, amenazas y tenencia ilícita de armas.