La red de inmigración ilegal cobraba a víctimas para 'colarlas' en Francia

La red desarticulada el martes en la capital del Segrià por la Guardia Civil y la Policía Nacional (ver SEGRE de ayer) se dedicaba a trasladar ilegalmente a personas en situación irregular, la mayoría procedentes del norte de África, desde el sur de la península hasta cruzar la frontera con Francia a cambio de dinero, según ha podido saber este periódico. Calculan que hay cientos de víctimas –muchas de ellas habían llegado a España en pateras– que abonaron diferentes cantidades en una especie de tarifa que dependía del lugar donde eran recogidos al destino de su viaje. Entre los arrestados habría los encargados del transporte, denominados taxistas, pero también ciudadanos que alojaban provisionalmente a las víctimas y personas con la misión de conseguir documentación para, por ejemplo, poder acceder a ayudas públicas.

El objetivo de la mayoría de las víctimas de esta red era conseguir cruzar la frontera de España con Francia. Los investigadores llevaban meses detrás de la organización, a la que hicieron varios seguimientos. Finalmente, el martes se llevaron a cabo las detenciones y los registros, en un operativo que se alargó cerca de diez horas.

Hubo registros en las calles Nord, Ramon Llull, Mariola y Alfred Perenya, entre otros. La mayoría de ellos se hicieron en domicilios pero también en un establecimiento comercial. Hubo una docena de arrestados y está previsto que la mayoría de ellos pasen hoy a disposición judicial.

Varios de ellos quedaron en libertad tras declarar en la comandancia a la espera de ser citados por el juez. En los registros, los investigadores también se incautaron de documentación y dispositivos para hallar nuevas pruebas e indicios contra los investigados.