SEGRE

COMERCIOS DECRETOS

La Urbana obliga a cesar la actividad de un gimnasio de Lleida por exceso de ruido

Ubicado en Cappont, la Paeria detectó que los decibelios superaban los de la normativa

Exterior del gimnasio de ‘crossfit’ en la calle Riu del Besòs.

Exterior del gimnasio de ‘crossfit’ en la calle Riu del Besòs.GERARD HOYAS

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La Guardia Urbana obligó al propietario de un gimnasio de crossfit en la calle Riu del Besòs, en Cappont, a cesar su actividad de forma temporal después de que la Paeria detectara exceso de ruido muy grave. Según ha podido saber este diario, la Paeria recibió quejas de los vecinos del gimnasio por ruidos de voces, música e impactos procedentes del gimnasio desde julio de 2022. A finales de enero, técnicos municipales efectuaron una sonometría que dio un valor de 53 decibelios (dB), calificándolo de muy grave.

Entonces, señalaron que “el nivel de ruido supera los valores límite establecidos en el dormitorio de la vivienda situada en el 1º 2ª del mismo inmueble”. Así, la Paeria ordenó al propietario del local adoptar, en un plazo de 10 días naturales, medidas provisionales consistentes en la adopción de modificaciones correctoras para impedir la continuidad de las molestias. También le obligaba a efectuar un estudio de impacto acústico con un proyecto de aislamiento o medidas correctoras por el plazo de un mes.

Por su parte, un portavoz del gimnasio explicó que “aun nos quedan dos semanas, pero haciendo el estudio acústico nuestra medición estimó 40 dB en una estructura de hierro y lo teníamos que solucionar, pero al recibir el decreto y ver que la Paeria daba 53 dB alegamos al respecto”. Añadió que “aún así hicimos lo que nos ordenaron y les enviamos la documentación, pero el jueves la Urbana nos cesó la actividad y desde la Paeria nos dijeron que se les había traspapelado nuestra documentación, por lo que ahora tenemos que esperar”. Por otro lado, un vecino explicó que “el ruido era insoportable, había una vecina con ansiedad, niños sin poder dormir por los impactos de la música y el propietario nos decía que ya lo arreglaría”.

También dijo que “todo ya empezó mal con las obras, que hacían ruido de 90 dB” y aseguraba que “insonorizar un local es caro y debe signarlo un ingeniero”.

tracking