El parque de Gardeny asegura su futuro al diferir parte de su deuda

El Estado ha concedido una moratoria de 25 años al consorcio del parque científico de Gardeny, ahora rebautizado como Agrobiotech, para refinanciar 16,7 millones de euros de su deuda histórica, que se eleva a unos cuarenta millones de euros. Un anuncio que a efectos prácticos significa garantizar la continuidad del parque científico y que confirmó ayer el presidente del consorcio, el rector de la Universitat de Lleida (UdL), Jaume Puy, que detalló que esta deuda se empezaría a pagar en 2027 y que supone “un paso adelante en la viabilidad” del parque Agrobiotech. Sobre esta moratoria, cabe destacar que el mes pasado la Agencia Estatal de Investigación desestimó la petición de refinanciación de la deuda que presentó del parque.

A raíz de ello, tanto la Paeria como la UdL, que conforman el consorcio del ente, recurrieron esta decisión, que finalmente ha sido rectificada. En este sentido, Puy recordó que la viabilidad del parque “estaba amenazada por las deudas de los créditos fundacionales” y que con esta moratoria “tenemos la oportunidad de buscar una financiación que nos permita tanto devolver estos préstamos como seguir haciendo la labor que ha hecho hasta ahora el parque científico de Gardeny”. Por su parte, el alcalde, Miquel Pueyo, dijo que esta noticia “insufla esperanzas y claridad en el futuro del parque” y recordó que “los Presupuestos Generales del Estado incluían una partida de siete millones de euros para Gardeny a través de la Generalitat para amortizar parte de la deuda.

Una partida que el Gobierno incluyó gracias a que aceptó una enmienda presentada por el grupo de ERC. Por otro lado, los gestores del parque están a la espera de que la Generalitat también se comprometa a reducir la deuda, tal y como reclaman desde hace tiempo, aunque por el momento en su presupuesto no figura ninguna partida para Gardeny. Además de estos 16,7 millones, el consorcio tiene también vigentes un préstamo de ICF de 11 millones y dos de CaixaBank de 9 y 3 millones de euros.El parque se comenzó a construir en 2004 en el antiguo cuartel militar de Gardeny y fue inaugurado cinco años después.

Su creación fue posible gracias a créditos a 15 años por un importe de 30 millones concedidos en su día por el ministerio de Ciencia e Innovación y otros 10 con créditos del ministerio de Industria, que sirvieron para financiar el Magical y el proyecto Digiparc. Las empresas del parque generan un volumen de negocio anual de unos 180 millones. Cantidad en la que no se incluye lo que aportan centros de investigación como los de la UdL, el Eurecat o el IRTA.

No obstante, los ingresos que el parque recibe por los espacios que ocupan no le permiten afrontar el pago de la deuda.

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