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La reforma de los conventos de las Josefinas y Santa Teresa se queda sin fondos europeos
También del Casino Principal, y la Paeria pedirá explicaciones y buscará otras vías de financiación
El proyecto para convertir el antiguo convento de las Josefinas en la calle Acadèmia en un centro para personas sin hogar, así como la reforma del Casino Principal de la calle Major y del antiguo convento de Santa Teresa, se han quedado sin financiación europea. Así lo aseguraron ayer los tenientes de alcalde Jordina Freixanet, Toni Postius y Montse Pifarré, que detallaron que el proyecto no había sido seleccionado por el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para recibir fondos Next Generation tras obtener una puntuación de 47 sobre 100. Una valoración que ha sorprendido al gobierno municipal, que ha pedido explicaciones al ministerio y aseguró que, en caso de que no revisen el expediente, buscarán otras vías de financiación, ya sea optando a otras convocatorias de fondos Next Generation o recurriendo a otras administraciones como la Diputación y la Generalitat.
Cabe recordar que el conjunto de las tres reformas estaba presupuestado en 13,2 millones de euros, de los cuales nueve vendrían de los Next Generation. “Nos ha sorprendido tanto la puntuación como que rechacen un proyecto para solucionar la problemática de las personas sin hogar”, dijo Freixanet, que recalcó que “hoy es un día triste, pero no desistiremos, para nosotros es prioritario acabar con el sinhogarismo”. Por su parte, Postius recordó que además de las Josefinas, el convento de Santa Teresa se iba a reformar para mejorar el museo de marionetas que acoge y el antiguo Casino iba a tener nuevos usos tras su rehabilitación.
“El Estado ha rectificado algunas decisiones y si podemos presentar recurso lo haremos”, dijo Postius, que lamentó “la poca sensibilidad del Estado al rechazar proyectos para mejorar servicios clave”.El jefe de la oposición, el socialista Fèlix Larrosa, lamentó que el plan se quede sin financiación y pidió al gobierno negociar para recibir fondos extraordinarios. “Era una oportunidad histórica”, lamentó Larrosa.