URBANISMO CENTRO HISTÓRICO
Plan para derribar tres edificios de Cavallers para crear un nuevo acceso al barrio judío de Lleida
La Paeria tramita el expediente de ruina de los inmuebles ubicados de los números 34, 36 y 38, que están tapiados y abandonados || Ubicados junto al solar anexo al oratorio dels Dolors que ya se adjudicó
La Paeria está tramitando la declaración de ruina de tres edificios de la calle Cavallers, actualmente tapiados y en estado de abandono. Su voluntad es derribarlos y aprovechar el espacio liberado, junto con el solar anexo, para crear un nuevo acceso a la zona que alberga los restos del antiguo barrio judío o Call, situado junto detrás. El ayuntamiento ya se adjudicó esta última finca, situada junto al oratorio dels Dolors, como pago de la deuda de la Congregración dels Dolors por las obras que ejecutó de forma subsidiaria en la cubierta del templo, tal como publicó este diario.
De este modo, una vez demolidos los tres inmuebles, dispondrá de un espacio de grandes dimensiones para poder diseñar el nuevo acceso al Call, también denominado Cuirassa. Los restos del antiguo barrio judío de Lleida, situado en el corazón del Centro Histórico, fueron recuperados e inaugurados en septiembre de 2018, después de tres años de obras (ver desglose). Los tres edificios para los que el consistorio ha incoado un expediente de declaración de ruina están ubicados en los números 34, 36 y 38 de la calle Cavallers y se encuentran en muy malas condiciones porque llevan años acumulando degradación.
Además, tiempo atrás fueron “vandalizados”. En el caso del número 34, que es propiedad de la Empresa Municipal de Agenda Urbana (EMAU), existe un informe de 2014 que ya constata deficiencias en la fachada, filtraciones, vigas de madera podridas y peligro de desprendimientos, entre otras cuestiones. Una inspección el año pasado constató que a causa del abandono las patologías se han ido agravando y el dictamen subraya que “esta construcción en ningún caso puede entrar en uso” al no tener garantizada su estabilidad.
Asimismo, apunta que el importe de las actuaciones para rehabilitar el inmueble es superior al 50% del valor de volver a construirlo. En cuanto al edificio del número 36, los informes sobre su mal estado se remontan a 2015, a raíz de una inspección técnica (ITE) que detectó deficiencias graves. En 2016, la Paeria ordenó medidas urgentes para subsanarlas y en 2019 abrió expediente de disciplina urbanística.
Igual que en el inmueble anexo, el consistorio en 2022 encargó un dictamen a un arquitecto sobre su estado estructural y también comprobó que las deficiencias han empeorado hasta el punto de no ser rentable rehabilitarlo. Para el inmueble del número 38 la conclusion es la misma. En este caso, el año pasado una inspección técnica certificó patologías importantes como riesgo de desprendimientos y una fisura entre la fachada y la pared medianera
Informes determinan que tras años de degradación se han agravado sus patologías
En los tres casos, el ayuntamiento ha optado por iniciar sendos expedientes para declararlos en ruina, que ya han sido comunicados a todos los propietarios y solo en un caso han presentado alegaciones.
Los restos del Call son visitables desde el año 2018
Excavaciones arqueológicas pusieron al descubierto parte de la trama urbana medieval de la ciudad y objetos que atestiguan la presencia de la comunidad judía, antes de su decadencia y expulsión en el siglo XV. Los restos son visitables desde 2018. Los arqueólogos hallaron pavimento, alcantarillado y cimientos de casas de la antigua calle Soquet, del siglo XIII, vestigios de la antigua plaza Judería, los depósitos de un taller de pergaminos y restos de una casa que perteneció a judíos pudientes, que fue incendiada por los cristianos en el pogromo de 1391.